Duque afronta ya la oposición de la calle y de su partido

Después del fracaso de la primera reunión, en la que el Comité del Paro presentó 13 peticiones y se negó a participar en lo que Duque calificó de «conversación nacional», con una mayoría de jóvenes manifestándose en las calles de las principales ciudades del país, la oposición pide al mandatario que no ignore la situación, que en esta ocasión no parece pasajera.

«Nadie está diluyendo el paro», dijo Duque en una reunión con ganaderos, en la que, sin nombrar a Gustavo Petro, acusó a su principal opositor de ser el promotor del estallido social: «Aquí no pretendan los pirómanos ganar con violencia lo que no ganaron en las urnas». Pero Petro no tardó en responder: «Pirómanos son los que se niegan a negociar con el pueblo», dijo el líder del partido Colombia Humana. «Lo que el pueblo está demandando es que no haga trizas los acuerdos de paz», añadió el también exalcalde de Bogotá.

Tenía que ser un día feliz para Duque porque firmaba el contrato para construir la primera línea de metro de la capital. Pero este miércoles también encontró un enemigo en un compañero de partido, el exministro Fernando Londoño, quien le sugirió que abandonara el cargo por un tiempo: «Haría un gran favor al país pidiendo una licencia transitoria mientras conversa, para que ejerza la presidencia de la república el vicepresidente», manifestó Londoño, al que une una gran amistad con el expresidente Álvaro Uribe.

El presidente se reunió también con los alcaldes del país, a los que recordó el desafío de preservar el orden y que en las protestas no se pueden vulnerar los derechos de los otros ciudadanos. Duque llamó al Comité del Paro a participar en la «conversación nacional.; queremos incluir en el diálogo a los que marchan y a los que no». Pero el presidente no parece dispuesto a plegarse ante peticiones que van desde retirar las leyes de reforma de pensiones y tributaria hasta fortalecer los acuerdos de paz y la disolución de la fuerza antidisturbios.