Derrumbe en la aprobación de Piñera

La mayoría de los consultados sostuvo que el presidente hizo «un mal manejo de las protestas» y una «mala gestión» en general. Tampoco resultaron bien ponderados diputados conspicuos de la oposición, un hecho que coincide con la ausencia de liderazgos en las masivas protestas que se suceden desde el viernes 18 en todo Chile.

Al comienzo del estallido, Piñera decretó el estado de excepción, ordenó a los militares patrullar las calles y responsabilizó de los disturbios a «delincuentes». Dijo que Chile estaba «en guerra contra un enemigo poderoso», una declaración rechazada por el 86% de los encuestados. Pero a medida que se incrementaba la participación en las manifestaciones, el presidente envió proyectos de reformas sociales al Congreso, prometió terminar con los estados de excepción y anunció que hará un cambio de gabinete para llevar adelante una nueva agenda.

El sábado, si bien había todavía militares patrullando las calles por tierra y por aire en algunas ciudades, no hubo toque de queda en ningún punto del país. Y a medianoche del domingo se levantaron los estados de excepción.

Este domingo en numerosas ciudades se reiteraron las movilizaciones. En Santiago hubo una pacífica demostración de ciclistas. En otras regiones, sobre todo en la madrugada del domingo, hubo barricadas, saqueos, incendios, cortes de ruta y represión policial con heridos y detenidos.

De todos modos los hechos de violencia están en descenso. Y al mismo tiempo se retoma paulatinamente una cierta normalidad con reanudación parcial de servicios en el transporte y el comercio, aunque las clases todavía deberán esperar.