Argentina aprueba por un voto la ley de recortes de Milei, en medio de fuertes disturbios

El Senado de Argentina ha aprobado esta madrugada la conocida en las calles como ley motosierra, por los drásticos recortes que plantea en ella el Gobierno de Javier Milei. La oficialmente llamada Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos ha salido adelante in extremis y mientras en las calles de Buenos Aires se desataban graves disturbios que han dejado decenas de heridos y detenidos. Todo el país estaba llamado a la huelga general en protesta por la polémica reforma.

La normativa, a la que muchos achacan suponer el desguace del Estado, ha resultado aprobada tras varias modificaciones y con el voto de la vicepresidenta del país, Victoria Villarruel, que preside el Senado. Solo ella pudo deshacer el empate a 36 votos. «Hoy vimos dos Argentinas: una violenta, que incendió autos y que arrojó piedras, y que debate el ejercicio de la democracia; y otra, la de los trabajadores, que está esperando con mucho dolor y sacrificio que se respete la votación que en noviembre de año pasado eligió un cambio», ha argumentado Villarruel entre abucheos de los senadores opositores que no entendieron que tomara la palabra para justificar su voto. Ella ha continuado: «Por esos argentinos que sufren, que esperan que se cambiara una situación que se perpetuó en el dolor por muchos años, que no quieren ver a sus hijos irse del país, y que merecen el orgullo de ser argentinos: mi voto es afirmativo».

El texto, de más de 200 artículos, incluye una controvertida reforma laboral y la privatización de ciertas empresas públicas, lo que ha generado gran polémica y rechazo entre los sindicatos. Tras su aprobación en la Cámara Alta, deberá ser refrendada de nuevo en el Parlamento debido a las modificaciones introducidas anoche. Y es que, para salir adelante la norma tuvo que ser sustancialmente modificada durante la sesión.

El Ejecutivo tuvo que renunciar al deseo de Milei de privatizar más de 40 empresas estatales. Finalmente solo pasarán a manos privadas ocho firmas. También se cayeron la eliminación de la moratoria que permite jubilaciones con menos cotización de lo obligado, que afecta especialmente a mujeres, la paralización de obras públicas ya en marcha o la disolución de organismos públicos vinculados con la ciencia y la cultura.

Con todo, en la calle las numerosos marchas en contra de la ley acabaron en batalla campal. La Policía ha internido para dispersar a los manifestantes congregados en los alrededores del Congreso. Se han desplegado 1.200 agentes que emplearon gases lacrimógenos, vehículos lanzaaguas y balas de goma.

Las fuerzas policiales han tratado de contener el empuje de cientos de personas, muchas de ellas encapuchadas que se han separado del grueso de la marcha y han comenzado a lanzar piedras, botellas de vidrio y cócteles molotov, además de romper el vallado de seguridad en torno al Congreso. Una treintena de personas han sido detenidas y otras tantas, tanto manifestantes como agentes, han resultado heridas. Además, un grupo de encapuchados han volcado un coche de emisora Cadena 3 y le han prendido fuego.

El presidente Milei, por su parte, ha felicitado a la Policía y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al tiempo que ha acusado a los manifestantes de «terroristas» y de querer llevar a cabo un «golpe de Estado». «Estamos ante una bifurcación: o persistimos en el camino de la decadencia o nos animamos a recorrer el camino de la libertad. Hasta se está dando en la calle esta batalla», han declarado el mandatario, quien ha asegurado que su Gobierno «está poniendo la calle en orden», como prometió en la campaña electoral.

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