La afectuosa llamada de Trump y el enfado de Bolsonaro

Mejor no podía haber sido el contacto para Fernández, que carga con el antecedente de la gestión de Cristina, caracterizada por un discurso nacionalista y antinorteamericano. Trump le aseguró que lo ayudará a «vencer sus desafíos económicos» y el mandatario argentino expresó su voluntad de mantener con su colega «relaciones maduras y cordiales». «Tenemos que hacer cosas juntos», se animó a decirle el flamante presidente electo. La llamada de Trump deja al jefe de Estado de Brasil, Jair Bolsonaro, más aislado que nunca después de decir que los argentinos «votaron mal» al elegir a Fernández. Declaró que no va a felicitarlo ni viajará a su investidura. Fernández no respondió, aunque el ministro de Exteriores saliente, Jorge Faurie, admitió que le escribió al embajador brasileño una carta personal para pedirle al gobierno de su país que modere su discurso contra el nuevo presidente electo.

En Argentina es tradición que el primer viaje de los mandatarios electos sea Brasil. Pero ante el rechazo de Bolsonaro desde que Fernández era candidato -llegó incluso a amenazar con abandonar el Mercosur, el bloque que integra Brasil con Argentina, Uruguay y Paraguay-, Fernández optó este fin de semana por viajar a México para reunirse con el presidente Manuel López Obrador y con un nutrido grupo de empresarios del país.