Alemania suspende su tratado de extradición con Hong Kong

«Hemos dejado bien claras nuestras expectativas de que China debe atenerse a sus obligaciones legales», aseguró Maas, entre las que destacó «el derecho a elecciones libres y justas» en Hong Kong. Berlín anunció su decisión poco después de que la jefa del Ejecutivo de la Región Administrativa Especial, Carrie Lam, informase por sorpresa de su decisión de retrasar un año las elecciones parlamentarias previstas para septiembre, acogiéndose a una norma de la época colonial británica y escudándose en el repunte de las infecciones por coronavirus. La decisión sigue a la descalificación de doce políticos opositores -prodemocráticos y acusados de apoyar la independencia de la ciudad- como candidatos para los comicios. Ambas decisiones, dijo el ministro alemán de Exteriores, «son un nuevo recorte en los derechos de las ciudadanos y los ciudadanos de Hong Kong».

El retraso y la descualificación de los opositores tuvo lugar apenas unas semanas después de que el Gobierno chino aprobase un nueva ley de seguridad nacional que en la práctica acababa con la independencia judicial de Hong Kong, basada en el lema «un país, dos sistemas» que fue la base política sobre la que se cimentó el acuerdo de devolución de la metrópoli a China por parte de Reino Unido en 1997. La ciudad mantenía de esta forma una importante cuota de autonomía -desconocida para el resto del país- y un sistema electoral que, sin ser democrático, permitía cierta oposición. Con esa nueva legislación fueron detenidos cuatro jóvenes activistas esta misma semana. Maas, en la línea de lo que ha hecho la Comisión Europea (CE), ha calificado esta ley de «muy preocupante».

Esta sucesión de acontecimientos ha llevado en los últimos días a que países como Estados Unidos, Canadá y Reino Unido también suspendiesen sus acuerdos de extradición con Hong Kong, al considerar que su sistema judicial, por la intromisión de Pekín, ya no era fiable. Estos países no tienen un tratado similar con China. Algunas naciones han decretado asimismo un embargo de armas para la ciudad. Berlín detuvo las exportaciones de material antidisturbios a Hong Kong hace unos meses, conforme crecían las críticas ante la respuesta policial contra los manifestantes prodemocráticos