El Polisario declara la guerra a Marruecos

La agencia oficial de noticias de los campamentos también informaba sobre operaciones de artillería contra cuatro puntos a lo largo de esta barrera de más de 2.700 kilómetros, desde las cercanías de Tinduf al límite meridional. Los guerrilleros afirman haber atacado las bases de Mahbes, Hauza, Auserd y Farsia, causando bajas y la destrucción de las instalaciones.

El movimiento guerrillero ha asegurado que esta decisión responde a la apertura del paso fronterizo de Guerguerat por el Ejército marroquí la noche del viernes y que había sido cerrado por iniciativas de varios civiles. Rabat ha criticado la estrategia de su oponente, pero no ha proporcionado aún ninguna información de tipo militar y no existe verificación de estos hechos por observadores ajenos al conflicto.

Las autoridades saharauis han recabado apoyo en su red de solidaridad internacional. La Delegación en el País Vasco de la organización independentista convocó este sábado en Vitoria una reunión con ONG de la comunidad autónoma que trabajan en pro de los habitantes de los campamentos de refugiados. Tras su celebración, el Movimiento Sahara Euskadi emitió una nota de apoyo en la que denunció la ruptura del alto el fuego por las tropas enviadas por Rabat y la celebración inmediata del referéndum de autodeterminación acordado en 1988 y que no se ha llevado a cabo.

La ruptura del estatus quo se ha producido a casi 1.000 kilómetros al sur de El Aaiún. Barricadas impedían, desde hace tres semanas, el intenso tráfico mercantil con Mauritana y, hace dos días, efectivos marroquíes despejaron los obstáculos que impedían el paso de decenas de camiones. La maniobra se realizó sin escaramuzas, más allá de disparos al aire, pero ha sido el desencadenante de la ruptura de la tregua. El Polisario ha alegado que los acuerdos prohíben abrir pasos ilegales en el muro como el de Guerguerat, que permite el comercio con los países situados al sur de la excolonia española.

El Movimiento Sahara Euskadi ha afirmado que a partir de mañana dará a conocer el nombre de las entidades participantes e iniciará movilizaciones para reafirmar su apoyo a la milicia. Además de recalcar «su solidaridad inequívoca con la lucha del pueblo saharaui», responsabiliza al reino alauí de violar el alto el fuego y denuncia la incapacidad de las tropas de Naciones Unidas para proteger a la ciudadanía y llevar a cabo su objetivo. La Misión de la ONU para el Referéndum en el Sahara, creada en 1991, se ha mostrado impotente ante el desacuerdo de ambas facciones sobre el censo electoral.

Marruecos no ha respondido oficialmente al Polisario. La opinión pública parece más preocupada por los estragos del Covid-19. El país es uno de los más afectados por la expansión del virus en África y sufre los embates de la segunda ola, con casi 290.000 casos. Aunque no mencionan los hechos bélicos, los medios citan la maniobra de las Fuerzas Armadas Reales para establecer un cordón de seguridad en Guerguerat y han calificado las decisiones del Polisario de «juego peligroso y sin sentido».

El Gobierno español ha instado a retomar el diálogo, una iniciativa que también ha demandado António Guterres, secretario general de la ONU, al presidente saharaui. La solicitud de moderación también ha sido asumida por Rusia y, sobre todo, por Argelia, que acoge a la RASD, y Mauritania, países muy afectados por una posible escalada de los enfrentamientos.