Luto nacional en Sudáfrica para honrar a Desmond Tutu

A las doce del mediodía del lunes, hora local, las campanas de la catedral de San Jorge, en Ciudad del Cabo, repicaron durante diez minutos para recordar el legado de Tutu. El homenaje se repetirá cada día hasta el viernes, cuando sus restos reposarán en una capilla ardiente del templo antes de ser incinerado el sábado tras un funeral «cuyos detalles y otros actos se anunciarán en las próximas jornadas», detalló Ramaphosa a medios locales.

«Hemos perdido a una persona que llevó la carga del liderazgo con compasión, dignidad, humildad y buen humor y dejó una marca imborrable en las vidas de millones de personas que tuvieron el privilegio y el honor de conocerle», señaló el jefe de Estado. Como él, fueron muchas las voces en todo el mundo que expresaron su pesar por la irreparable pérdida. A las condolencias expresadas la víspera por el Papa Francisco, el secretario general de la ONU, António Guterres, el exmandatario estadounidense Barack Obama y la reina Isabel II, se sumaron la pasada jornada Joe Biden, el canciller alemán, Olaf Scholz, el primer ministro británico, Boris Johnson, entre otras figuras como el arzobispo de Canterbury.

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La familia del Nobel de la Paz detalló en un comunicado que este miércoles se celebrará una misa en la diócesis de la capital sudafricana, Pretoria. Esa noche, Ciudad del Cabo también albergará un tributo especial en su Ayuntamiento, con la presencia de los seres queridos del fallecido, su fundación y varias religiones y tribus. El Ayuntamiento de la localidad y la montaña de la Mesa se iluminarán igualmente todas las noches de esta semana en púrpura, el color de la sotana arzobispal de Tutu.

El arzobispo de Ciudad del Cabo, Thabo Makgoba, pidió, por su parte, a todos los que escuchen cada mediodía el repicar de las campanas «que pausen un momento sus ocupadas agendas en homenaje» a Tutu, cuyas cenizas serán enterradas en un osario detrás del púlpito de la también conocida como 'Catedral del Pueblo', de acuerdo con sus deseos.