Rebeca Minguela: «Esto no va solo de tener tecnología a nuestro alcance, sino de si estamos preparados en las formas de trabajar»

Una cita virtual que se emitió a través de los portales de elnortedecastilla.es, burgosconecta.es y leonoticias.com. En ella participó la emprendedora tecnológica Rebeca Minguela. Esta ingeniera de telecomunicaciones, nacida en Cuéllar, ha fundado su propia empresa, la fintech Clarity AI, que se ha convertido en herramienta de referencia para inversores al priorizar el rendimiento económico, pero también el social y el ambiental. Su excepcional currículum le ha valido para hacerse un hueco en el 'top 100' de los jóvenes líderes mundiales menores de 40 años.

Minguela debatió con Ximo Reig, store manager de Mediamarkt Valladolid, con más de 25 años de experiencia en multinacionales de retail y especializado en dirección y administración de empresas, y con Alberto Gómez Barahona, doctor en Derecho y rector de la Universidad Isabel I, la única universidad 100% online de Castilla y León. En el debate todos coincidieron en que la transformación digital efectiva es primordial para salir de la situación de crisis actual liderando el cambio.

Rebeca Minguela se refirió al informe de Economía Digital en España, de la Asociación Española de Economía Digital y Boston Consulting Group para contextualizar el panorama de la economía digital, que en España supone un 19% del PIB. «La mayor parte del PIB en 2019 correspondía al sector inmobiliario con un 12%, y el alojamiento y la restauración con un 7%. La economía digital es realmente importante y es muy probable que su peso en 2020 sea mayor debido a la covid», señaló.

Para justificar esa aceleración de la digitalización postpandémica, se refirió también al informe 'CEO Outlook 2020: COVID-19' de la consultora KPMG, que señala que el 80% de los ceo de las empresas consideran que la crisis ha acelerado la transformación de su modelo operativo. «El 50% de los directivos cree que los cambios se han producido antes de lo esperado, mientras un 33% opinan que la incertidumbre es el principal obstáculo para acelerar el proceso de digitalización», apuntó.

La emprendedora tecnológica señaló también que la era post-Covid abre un nuevo escenario para la industria de los pagos, que ha visto acelerar su digitalización. En cuanto al uso del big data y del cloud computing afirmó que «vamos todavía por detrás», aunque «se están acelerando porque con la covid tenemos que ser capaces de acceder a todos los datos en remoto».

Y habló de la posición de España en el camino de su transformación digital en base a 5 dimensiones. «En infraestructura y conectividad estamos bien posicionados. Somos los quintos de Europa. En las zonas rurales la cobertura en España alcanza al 46% de los hogares. Estamos por encima de la media europea, aunque todavía queda mucho por hacer». En lo referente a servicios públicos digitales señaló que España ha avanzado posiciones. «Estamos por encima de la media europea, aunque hay que seguir mejorando». Hay dimensiones en las que España está por debajo de la media: en emprendimiento, en innovación e inversión I+D y en capacidades digitales, «ya que ocupamos el puesto número 16 en Europa».

«Se espera una aceleración en la productividad de ciertos procesos, aunque mucha gente y muchos sectores no están preparados para esta digitalización forzada», señaló Minguela.

«Pero esto no va sólo de tener las tecnologías a nuestro alcance, sino de si estamos preparados en nuestras formas de trabajar, en nuestros procesos, capacitaciones y formación, para afrontar lo que ya está aquí. Más del 65% de las empresas dicen no estar preparadas para la transformación digital, que necesitan más inversión y más capacitación», apostilló.

Habló también de las barreras que existen a la hora de trabajar en remoto, que en el caso de su empresa, las ha superado con nota. «Somos una empresa nativo-digital. No hemos sufrido un impacto significativo en lo relativo al trabajo en remoto porque ya teníamos las herramientas y los procesos. Las herramientas no lo son todo. También importa la forma de trabajar, que haya documentos colaborativos y que todo el mundo esté acostumbrado a ello», concluye.