Sara Carbonero e Iker Casillas confirman su ruptura

Ambos especifican que se trata de una decisión «muy meditada» que toman «de mutuo acuerdo». «Nuestra prioridad es desde el cariño y el compromiso, compartir el bienestar y la educación de nuestros hijos y protegerlos para que crezcan en un entorno estable y saludable», añaden antes de pedir que se respete su intimidad «en este momento de cambio».

Aunque la situación sentimental de la pareja era un secreto a voces, fue este miércoles cuando la revista 'Lecturas' llevaba a su portada la ruptura definitiva entre Carbonero y Casillas a modo de exclusiva. Tras meses de rumores y desmentidos, parecía que la pareja habría puesto fin a su matrimonio. Una exclusiva que corría como la pólvora y que llevaba a los reporteros a buscar las primeras declaraciones de sus protagonistas. El absoluto silencio de la periodista cuando llevaba a sus hijos al colegio a primera hora de la mañana se interpretaba como la confirmación de la ruptura. Sin embargo, horas después, el entorno de Sara y de Iker desmentía la información, según recogía la revista 'Hola'. La publicación indicaba que la pareja se mantenía unida haciendo frente a los últimos contratiempos de salud que están viviendo tras sufrir, en apenas un lapso de dos semanas en mayo de 2019, un infarto Casillas y ser diagnosticada de cáncer de ovario Carbonero.

Por su parte, la exclusiva relataba una serie de detalles sobre el final de la convivencia del matrimonio que hacía pensar en la verosimilitud de la noticia. Recogía que Casillas se ha mudado a una vivienda próxima al hogar familiar para que los niños noten el cambio lo menos posible, y los allegados de la pareja aseguraban a la publicación que ambos hacen planes en común junto a sus pequeños, Lucas y Martín, de siete y cuatro años.

Recientemente, pudimos ver a la pareja, que contrajo nupcias el 20 de marzo de 2016, salir del hospital cuando Sara tuvo que ser intervenida. Una situación en la que Iker se mantuvo a su lado, apoyándola en todo momento, lo que se interpretó como el desmentido de los intensos rumores de separación que los rodeaban en esos días igual que ahora. También se les vio salir a comer con la íntima amiga de Sara, Isabel Jiménez, aunque al finalizar el encuentro, cada uno tomó caminos separados, según indicaba 'Lecturas', que indicaba que el fin de la convivencia se había producido en navidades.

Desde hace meses cada gesto, cada mirada y cada palabra en redes sociales de la pareja se escruta minuciosamente para intentar conocer la realidad del matrimonio, sin embargo, ellos, siempre discretos -recordemos que su boda se hizo pública diez días después del enlace-, permanecían herméticos hasta ahora. Tras regresar a España desde Oporto, los dos, que se conocieron en 2009, han vuelto a sus orígenes profesionales, él como adjunto a dirección de la fundación del Real Madrid, el club donde desarrolló la mayor parte de carrera como guardameta, y ella en Radio Marca, donde tiene su propio espacio.