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joaquina dueñas
Miércoles, 24 de febrero 2021, 00:06
En los últimos tiempos, Salma Hayek ha decidido dejarse ver tal y como es, sin artificios. Así lo ha hecho en Instagram, donde su última foto es un primer plano de ella, sin maquillaje y con el cabello rizado alborotado sobre el rostro. Una instantánea ... que ya tiene casi medio millón de me gustas y más de 2.600 comentarios de admiración sobre su belleza natural. A sus 54 años, parece estar pasando por uno de sus mejores momentos, segura de sí misma y de sus convicciones.
Tanto es así que la actriz no ha dudado en decir que «hay discriminación hacia los hombres ricos», una controvertida afirmación que venía al hilo de las numerosas veces que la gente ha presupuesto que ella se acercó a su marido por su dinero. Hayek está casada con el empresario francés François-Henri Pinault, uno de los hombres más acaudalados del mundo cuya fortuna se estima en cerca de 30.000 millones de dólares.
En una entrevista en el podcast Armchair Expert, la actriz explicaba que cuando se casó con él, un 14 de febrero de 2009 en París, la gente comentaba que era un matrimonio arreglado. «Todo el mundo dijo: 'Se casa con él por el dinero'», explica la artista que parece que por entonces no llevaba demasiado bien ese tipo de comentarios. Sin embargo, ahora, quince años después y con una hija de doce en común, asegura que «estamos juntos, muy enamorados. Y ya ni siquiera me ofendo». Además, no duda en poner de relieve las virtudes de su marido: «En las imágenes no puedes atisbar la magia que hay en él. Me ha hecho convertirme en una persona mucho mejor y crecer de una manera buena y saludable».
A su juicio «hay discriminación hacia los hombres ricos», ya que «inmediatamente piensas que porque alguien es rico, puede que no sea buena persona, que podría ser alguien materialista». Hayek lamenta esas ideas preconcebidas que ha tenido que escuchar también sobre su pareja sobre del que comenta que cuando termina de trabajar, aunque haya tenido un día muy difícil y cargado de responsabilidades, «llega a casa con una gran sonrisa en su rostro, feliz de mirarme a mí y a los niños y de hacernos reír».
Esta no es la única confesión de la intérprete que ha causado revuelo. El relato de cómo vivió su primera escena de sexo para la gran pantalla también ha llamado la atención. Fue en 1995, en el rodaje de 'Desperado' junto a Antonio Banderas. «Cuando íbamos a empezar a rodar, comencé a llorar porque no sabía si podía hacerlo. Estaba muy asustada», reconocía, a la vez que recuerda que el actor malagueño se comportó con ella «como un absoluto caballero». Aunque le resultó una experiencia traumática, fueron capaces de terminar la escena y desde entonces, Hayek se ha labrado una exitosa carrera en Hollywood.
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