«Soy más punki ahora que en los ochenta»

-Es objeto de un documental, ¿se siente especie en extinción?

-Sí, je, je... Como el mamut. Me alegro de haber formado parte de los 80 y sentir que también formo parte de esta época, porque no he parado nunca de trabajar. Si pudiera dar algún consejo, aparte de no ser yo un ejemplo a seguir, sería el del trabajo constante.

-'Vivir de rodillas, encerrados como ratas', cantaba. ¿Eso ha sido el confinamiento?

-Eran letras contra el sistema que forman instituciones que nos van minando muchos derechos adquiridos. No quiero que la Iglesia o la monarquía reconozcan sus errores, quiero que desaparezcan.

-Veo que no le ha abducido el sistema.

-No soy el típico abuelo, aunque tengo dos nietos y ahora soy antes abuelo casi que otra cosa. Es donde más cómodo me encuentro. Cuando vuelvo al barrio de andar tocando solo quiero estar con mis nietos.

-¿Y qué les dice: no sigáis el ejemplo de 'El Drogas'?

-Ahora mismo no estoy nada puesto en drogas porque es la química la que manda. Pero sigo defendiendo una legalización que conlleve educación y control sanitario y evite que la gente se meta basura.

-¿Cómo le ha tratado la pandemia?

-Mi madre murió el 2 de abril, diez días después de que cortaran las visitas en la residencia. Parece que no fue de coronavirus porque no tuvo fiebre. La verdad es que estaba ya la pobre como un pajarico. Llevaba más de diez años con alzhéimer. Es duro no poder despedirte, pero no me voy a quejar porque hay gente que lo ha pasado peor. Somos una familia bien avenida y pasamos por la residencia para agradecer al personal el trato recibido.

-¿Hay que ser rebelde a los 16 para ser un abuelo apacible a los 61?

-No. Me siento ahora bastante más punki que en los 80, porque soy más consciente de lo que eso significa. No es estética, es pensamiento y actitud.

-Uno se suele aburguesar con los años...

-Habría que definir ese concepto. Yo tengo el piso pagado hace tiempo, pero hay cosas que me parecen de mal gusto. Por ejemplo, un chalé.

-¿No le perdona el chalé a Pablo Iglesias?

-A mí de Iglesias y de Irene Montero lo que me importa es su actitud y su teoría frente a la problemática laboral, la violencia machista o la monarquía. El chalé me parece de mal gusto, pero se lo perdono.

- ¿En qué se siente pirata?

- Es más una imagen simpática para los críos. Cuando mis hijos y sobrinos eran pequeños, los metía en un Renault abollado. Cogía mi trabuco y mi espada y les contaba que había sido pirata, pero que el oficio había decaído y estaba en el paro.