Paz Padilla, viuda a los 50 años

Lo suyo fue una historia de amor de las de guion de película. Ambos fueron novios en la adolescencia, él tenía 17 años y ella 14. Pero rompieron y Paz se trasladó a Madrid e inició una relación con Albert Ferrer, con quien se casó y tuvo a su hija Anna. El matrimonio duró cinco años y, aunque Paz tuvo alguna otra relación, nada serio hasta que se reencontró con Antonio, que era funcionario de la Junta de Andalucía y también con una hija de un matrimonio anterior.

Ambos decidieron darse una segunda oportunidad, veinte años después. Ella lo definió como «el gran amor de su vida». En octubre de 2016 decidieron casarse primero en una ceremonia exótica y privada en la India y luego en una celebración familiar en la playa de Zahara, a la que Antonio llegó a lomos de un caballo y Paz subida en un coche de caballos con un vestido blanco diseñado por Alejandro de Miguel.

Estos últimos cuatro años han sido una luna de miel entre Cádiz y Madrid, por los compromisos profesionales de Padilla. La presentadora quiso ocultar la enfermedad de su marido a sus compañeros de 'Sálvame', que le habían afeado en más de una ocasión que no acudiera en los últimos meses a trabajar, creyendo que era por miedo al contagio de la Covid-19. El año pasado, Antonio tuvo que ser ingresado de urgencia a causa de un cólico nefrítico, sobre el que no se quiso dar más detalles, aunque Paz tuvo que suspender las funciones teatrales para estar a su lado. Por eso estos últimos seis meses querían que fueran íntimos juntos.

     

Según le comentó Padilla a Lydia Lozano por teléfono, «Antonio tuvo una despedida preciosa». «Nos ha engañado a todos y de una forma muy bonita», reconocía Lozano en su intervención en directo en 'Socialité' este domingo haciendo referencia a la ausencia de Paz en el plató de 'Sálvame'. Visiblemente emocionada, María Patiño, presentadora del programa, aseguraba que Padilla se estaba preparando para la muerte de su marido por cómo reaccionó a la muerte de Álex Lecquio, el hijo de Ana Obregón. Además, recordó que cada vez que hablaba de su boda «no podía evitar emocionarse».

También sus compañeros de 'Got Talent', donde ejerce de jurado, se sumaron a los mensajes de ánimo, al igual que los actores y el equipo de la serie 'La que se avecina' o su casa profesional Mediaset, que publicó en su cuenta oficial un mensaje escueto pero muy emotivo: «Paz, estamos contigo».

A pesar de tanto apoyo, la presentadora está desolada, ante este nuevo mazazo, cinco meses después de perder a su madre. Ahora su mejor apoyo es su hija Anna que viajaba hasta Cádiz con ella para despedirse de Antonio, al que adoraba.