Los momentos felices de Amy Winehouse

Mientras los paparazzi buscaban siempre la imagen más decrépita de Amy, con especial predilección por los efectos del alcohol y las drogas en su cuerpo y su mente, o las violentas peleas con su marido, Blake Fielder-Civil, su amigo prefería la cara más amable. «¿Por qué tomar una foto a alguien que está pasándolo mal?», se preguntaba en una entrevista a 'The Guardian'.

Cuando se conocieron en Londres a comienzos de 2008, ella ya era una artista famosa y él, un fotógrafo desconocido, pero conectaron y se hicieron inseparables. Las fotos se tomaron en París, Londres y el paraíso caribeño de Santa Lucía, en viajes que ambos hicieron juntos durante esos meses, cuando ella ya se había divorciado y, aparentemente, había dejado la heroína. «Existe la falsa idea de que todo fue malo durante esos años, y no fue así. Hubo momentos increíblemente brillantes en medio de todo el caos», afirma.

Siete años y medio después de su muerte, la cantante londinense sigue siendo noticia. Hace un par de semanas su padre, Mitch, anunció una controvertida gira de tres años protagonizada por un holograma de su hija. Y a comienzos de este mes Eagle Rock Films lanzó el documental 'Back to Black', que aborda el proceso de creación del álbum homónimo de 2006, el más exitoso de la artista. En formatos DVD, Blu-ray y digital, la película incluye fotos inéditas de ella y entrevistas con sus colaboradores más cercanos, entre ellos los productores Mark Ronson y Salaam Remi.