Viajar sin la ropa a cuestas

Se trata de una opción ya disponible con la que la compañía aérea, dentro de su plan de sostenibilidad, experimentará hasta finales del próximo mes de agosto. Si el servicio tiene una buena acogida, se podría implementar en la aerolínea japonesa para diversos destinos y también en otras aerolíneas de la alianza oneworld, entre las que se encuentran Iberia, American Airlines, British Airways, Cathay Pacific y Malaysia Airlines.

El trámite es muy sencillo. Mediante una página web de la compañía puedes elegir prendas o estilismos completos, según talla y color, hasta con un mes de antelación al viaje. Los viajeros pueden especificar el motivo de su visita para asegurarse de que disponen de la ropa adecuada para sus necesidades. Una vez llegados al destino, la ropa estará lista en el alojamiento del cliente, donde, al finalizar el viaje, se dejarán las prendas, que la empresa de alquiler se encargará de recoger, limpiar y arreglar para el siguiente cliente que la solicite.

Una selección de tres partes de arriba y dos de abajo de verano para mujer u hombre se pueden adquirir, durante un máximo de dos semanas, desde 25,95 euros, mientras que por 45,95 euros se puede disponer de seis partes de arriba y tres de abajo para invierno. Las piezas de distintas estaciones para niños estarán disponibles próximamente.

El plan está pensado para los viajeros que deseen hacer una «elección sostenible», han comentado responsables de Japan Airlines al 'Financial Times'. Y es que la ropa que ofrecen para alquiler proviene, por un lado, de excedentes de minoristas y, por otro, de una empresa asociada que trabaja con piezas de segunda mano.

Pero no solo en la circularidad se basa la decisión, principalmente ha sido para reducir el CO2 producido por el peso de los equipajes. A lo largo de los meses que durará el experimento, la aerolínea recopilará datos para determinar si el sistema reduce el peso de las maletas de los pasajeros.

El sitio web que gestiona el sistema de alquiler de ropa afirma que una reducción de 10 kg en el equipaje de un pasajero de un vuelo supone una reducción estimada de 7,5 kg en las emisiones de dióxido de carbono. Una reducción de 7,5 kg en las emisiones de CO2, añade como referencia, equivale a renunciar a utilizar un secador de pelo durante 78 días, basándose en un uso medio de 10 minutos por sesión de secado.

Se trata de una acción pionera en el sector textil, uno de los más contaminantes del mundo, en el que cada vez hay más opciones de alquiler de ropa y complementos, incluso por suscripción. Según el estudio 'Circular Business Models' llevado a cabo por la Ellen MacArthur Foundation, la industria de la moda debería reducir las emisiones de CO2 en aproximadamente un 50% -lo que se traduce en 1.100 millones de toneladas- de aquí a 2030 para contribuir a limitar el calentamiento global a 1,5 grados.

Y si la reventa, el alquiler, la reparación y la reedición alcanzan una cuota de mercado del 23% de aquí a 2030, se produciría una reducción global de las emisiones de CO2 de hasta un 16%, lo que supondría hasta un tercio de la reducción necesaria para estar en el camino de los 1,5 grados.