La jugadora de baloncesto profesional que se convirtió en la mejor modelo

La joven catalana compaginó el primer año el colegio, el trabajo como modelo y su pasión por el baloncesto, vistiendo la camiseta de la selección española. Meses después se vio envuelta en una encrucijada de cuyo final aún se arrepiente un poco. Estaba seleccionada para el primer Mundial que le tocaba por edad jugar, pero la mala suerte quiso que coincidiera con la primera oferta para subir a una pasarela. Se trataba de la Semana de la Moda de Londres. «No hubiera pasado nada si hubiese jugado el Mundial y después hubiese dejado el baloncesto para dedicarme a la moda», medita con cierta resignación.

Londres fue un trampolín para las pasarelas de Milán y París, en las que sigue siendo asidua. Los de Giorgio Armani y Jean Paul Gaultier son los desfiles que recuerda con más cariño porque fueron los primeros importantes. Con Gaultier se estrenó a los 16 años en la Semana de la Alta Costura de París y, desde entonces, el modista ha contando siempre con ella. Bermejo fue la modelo que el año pasado llevó su polémico vestido de novia transparente en forma de cono.

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Antes de cumplir la mayoría de edad ya se había establecido en Nueva York, donde pasó un largo periodo de tiempo. Justo antes del confinamiento volvió a España, donde, hace tan solo dos semanas, se llevó el galardón a la mejor modelo de la 72 edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, pasarela de la que no se ha bajado desde que cumpliese la mayoría de edad. «Fue un honor que me dieran el premio, me emocioné muchísimo. Lo primero que hice fue llamar a mi madre y llorar como una magdalena». Espera que ese reconocimiento le ayude a trabajar más en España, donde quiere pasar más tiempo.

A sus 24 años y licenciada en Bellas Artes, ¿tiene alguna espinita clavada? «No he salido nunca en 'Vogue España'. Me encantaría, sería un honor para mi como española». También sería un sueño «desfilar para Balmain. Hacen desfiles muy 'top'. Con mucha energía».