Jesús Calleja se confiesa con Risto Mejide

Su pasión por la aventura le ha llevado a poner su vida en peligro en varias ocasiones, como, por ejemplo, en el año 2013, en el que se quedó atrapado en la sima más profunda de la Tierra: «Nos enteramos de que se estaba buscando que alguien hiciera los puntos cardinales. Yo ya había cumplido todos los puntos que hacen falta para conseguirlo, a falta de una, que es bajar por la sima más profunda de mundo. Sin tener en cuenta nada lo hicimos, y nos pilló dentro una gota fría por la que estuvimos trece días atrapados bajo tierra. Hubo ocasiones en las que pensaba que no salíamos y llegamos a estar ocho días a oscuras, sin encender la luz para guardas las baterías», comentaba Calleja.

También abordaron un tema triste para el invitado, la muerte de su hermano por una enfermedad: «No hay que hacer ningún drama, esta es la vida. No fui al funeral de mi hermano. Yo lo quería recordar con su alegría, con su forma de ser, como yo le vi, vivo. Lo que hacemos en occidente es muy triste, porque es regodearse del dolor. No quería tener que pasar por el trauma social de ir al entierro de mi hermano. Yo estaba allí, cuando murió, y fue tan doloroso que supe que no quería volver a pasar por un momento así. Lo que hice después fue irme a Nepal durante unos meses. Los budistas piensan que la muerte es continuidad».

Del mismo modo, recordó a un chico de 7 años que conoció en Nepal y al que considera su hijo. Años después se enteró de que estaba enfermo por lo que no dudó en traerlo para España. Al concluir su tratamiento no quiso volver al Nepal por lo que se quedó con el leonés. «Ahora, trabaja conmigo y trabaja con mi familia. Es como un hijo para mí».

Sobre su eterna soltería, le dijo a Risto: «Nosotros vivimos intensamente la vida. ¿Tú harías lo que yo hago casado? Hay un momento en el que te acostumbras. Nunca he estado enamorado. Así como veo parejas de amigos, o tú mismo, nunca. Nunca he tenido nada, ni un amor platónico. Cuando tienes veinte años y ves que todos tus amigos tienen pareja, te planteas si eres un bicho raro pero el ejemplo en el que yo me miraba es mi hermano, que es igual que yo», afirmaba. Llevar ese modo de vida, no quiere decir que no tenga sus líos: «Claro que tengo mis líos, pero no te voy a decir ni cuándo ni dónde. Si tú no follas en tu vida, eres un amargado toda la vida. Yo voy muy bien servido».