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Joaquina Dueñas
Jueves, 11 de julio 2024, 13:26
El pasado viernes, Isabel Pantoja cancelaba su concierto de Valladolid por «agotamiento» y era ingresada en un hospital de Córdoba del que era dada de alta unas horas después. Era el quinto concierto de la gira que se caía del calendario, aunque solo el segundo que lo hacía por motivos de salud, a pesar de lo que no pudo evitar que surgieran dudas en torno a la continuación de la tournée '50 aniversario' que la tonadillera ha querido disipar remitiendo un comunicado en el que anuncia la adopción de medidas legales.
En este sentido, Isabel Pantoja ha solicitado al Despacho de Abogados Monedero Gil & Crespo «el estudio y evaluación de acciones en restitución de su honor e intimidad y la compensación de los daños y perjuicios que se les han causado» al poner en cuestión su estado de salud y la posibilidad de que haya más cancelaciones de conciertos.
Mientras todo esto sucedía y en los platós se hablaba de que la cantante pidió que llamaran a sus hijos en caso de que tuviera que pasar por quirófano, Kiko Rivera publicaba en sus redes un mensaje que parecía un misil directo a la línea de flotación de su madre: «Todo aquel que obra mal, al final le irá mal. Puede que en un principio las cosas les salgan como las haya planeado, pero tarde o temprano Dios se encargará de pasar factura, pues la justicia divina no es algo de lo que nadie se pueda escapar. Amén».
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