Las 10 frases más impactantes del documental de Rocío Carrasco

Tras enterarse de la noticia de que su hija iba a ser carne de plató, la situación desencadena el intento de suicidio de 'Rociíto', el 5 de agosto de 2019. «Ese día decidí que no quería seguir viviendo. Me tomé varias pastillas diferentes. Me quedé dormida«, desvela la hija de Rocío Jurado, que relata que fue salvada por su actual marido, Fidel Albiac, que entró en la habitación porque no se levantaba.

Rocío Carrasco recuerda que, tras ingerir las pastillas, se despertó en el hospital, donde aseguró que volvería a intentar quitarse la vida ingiriendo más pastillas y que si no lo lograba, le quedaba el Puente de Segovia para tirarse, palabras que se reflejan en uno de los documentos que mostró para demostrar los hechos acaecidos, por los que fue ingresada en un centro del que acabó fugándose tras enterarse de que un fotógrafo merodeaba por el aparcamiento.

«Ella tenía pasión por su madre, que soy yo. Quien la ha parido he sido yo. Soy víctima pero ellos también. De una mente diabólica. Él ha conseguido lo que me dijo: 'Te vas a cagar Rociíto'. Me ha quitado lo más importante de mi vida. Mis hijos. Me los ha quitado y ha hecho que me odien. Que es más cruel si cabe. Porque si alguien los mata tienes que vivir con esa pena toda la vida. Pero yo he tenido a mis hijos muertos en vida. He tenido que hacer como que no los tengo estando vivos.

Claramente dolida por cómo se ha hablado de ella en los medios de comunicación sin conocer su versión, apuntó a que quiso hacer el documental en Telecinco porque es la cadena donde peor se han portado con ella. Y, recordemos, en la que trabaja su exmarido, al que califica de su «verdugo» y del que dice que «nunca se ha cuestionado».

Carrasco habló de lo complicado que fue lidiar con la custodia compartida, ya que cuando Antonio David, al que tacha de diabólico, devolvía a los niños a su casa, una vez que entraban, no tenía reparos en insultar y amenazar. «Antonio David me decía 'te los voy a quitar, te van a odiar, hija de puta», recordó entre sollozos.

Afirmó que una de las cosas de las que más se arrepiente en su vida es de haber dejado a su madre tirada en el suelo llorando mientras rogaba que no se fuese a vivir con Antonio David, dejando los estudios y su hogar. «Mi madre me decía: 'Rocío no te vayas, te vas a arrepentir, va a ser tu perdición'. La dejé llorando en el suelo hincada de rodillas y me fui», algo en lo que la Jurado estaba de acuerdo con su ya exmarido, Pedro Carrasco. «Mi padre me dijo que me iba a arruinar la vida. 'Vas a volver con una barriga porque es lo que quiere. No se equivocaron ninguno de los dos», lamentó.

Uno de lo momentos más sorprendentes fue cuando hablo de José Ortega Cano. Es de todos sabido que no se habla con el viudo de su madre, pese a que el diestro, en más de una ocasión, se ha enfrentado a Antonio David para defender a Rocío Carrasco. «Yo a José le tenia mucho cariño. Ahora los sentimientos son diferentes», espetó Carrasco sin ahondar, al menos por el momento, en las razones que la llevaron a cambiar de opinión. «Creo que no fue una decisión acertada por parte de mi madre», declaró Carrasco en referencia a la boda su madre con el torero, aunque aseguró que la artista era feliz así.

En el capítulo 1 del documental, Carrasco ahondó en el maltrato psicológico que padeció antes de contraer matrimonio, que desencadenaron en actitudes más graves. «Recuerdo agresiones verbales de 'inútil, no sirves para nada. Estás gorda'. Puede parecer una tontería pero no es la palabra, es la forma» aseguró antes de recordar que la actitud de su entonces pareja cambiaba radicalmente cuando había cámaras delante, cuando todo eran arrumacos y buenas palabras.

De las agresiones verbales pasó a las físicas. Todo ocurrió cuando estaban en casa de una amiga que acogió a la pareja tras sufrir Rocío un accidente de moto. Estando sentada en una mesa camilla con la pierna escayolada, Antonio David subió enfadado de la calle porque había prensa y él estaba bajo arresto domiciliario, pero se lo estaba saltando. Lo pago con ella: «Recuerdo un tirón de pelo y me dio con la cabeza en la mesa», dijo Carrasco antes de que se recordase que su amiga, que fue testigo de la agresión, contó lo mismo hace años en un programa de televisión.