La familia de Alain Delon traiciona su última voluntad y no sacrificarán a su perro

El mundo del cine tuvo que decir adiós el pasado domingo, 18 de agosto, al actor Alain Delon. Un linfoma, contra el que llevaba luchando varios años, fue el causante de que solicitase la eutanasia en Suiza, donde la decisión está recogida por ley. Sus hijos comunicaron la noticia de que había fallecido.

«Alain Fabien, Anouchka, Anthony, así como Loubo, tienen la inmensa tristeza de anunciar la partida de su padre. Falleció pacíficamente en su casa de Douchy, rodeado de sus tres hijos y su familia», decía el comunicado en el que anunciaban la muerte del actor. Una carta en la que los hijos de Delon incluyeron a la mascota del francés, puesto que fue un apoyo muy importante durante su lucha contra el linfoma.

Hace diez años, la estrella del cine francés adoptó de un refugio a Loubo, un pastor belga malinois que le acompañó durante sus últimos años de vida. Tal era la unión entre ambos, que Delon expresó en una ocasión que deseaba descansar con él para siempre, sacrificándolo si hiciese falta para ello. Pero la familia, finalmente, ha rechazado su voluntad. Han asegurado que la vida del animal seguirá a salvo, traicionando así la última voluntad del padre de la familia.

La petición del actor salió a la luz en una entrevista que coincidió a Paris Match, hace varios años. En ella, aseguraba que si él fallecía antes, quería que su perro fuese «dormido» y depositado junto a él en la misma tumba en el cementerio de casa en Douchy. «Lo pondrá a dormir en mis brazos. Prefiero hacerlo antes que saber que se dejará morir en mi tumba con tanto sufrimiento», dijo.