Enfrentamiento definitivo de Kiko Rivera y su tío Agustín

El hermano de la tonadillera ostentaba en 2014, cuando ella entró en prisión, un poder notarial que le permitía tomar decisiones sobre las propiedades. Unas gestiones con las que Kiko Rivera se siente engañado y que le habrían llevado a emprender acciones legales por delitos de estafa, después de que las decisiones de su tío le hubieran dejado con una tremenda deuda.

«Ahora son unos diítas en los que la mente va a descansar», dijo el Dj antes de su marcha y confirmó que sigue adelante con la decisión de tomar las riendas de su economía y de su vida. «Han tenido mucho tiempo para hacer las cosas como ellos querían, ahora se harán la cosas como yo quiero», aseguró. Kiko se marchó con intención de disfrutar de la experiencia y, a tenor de las publicaciones que sube a sus redes sociales, parece que así está siendo. «El día hasta hoy más flipante de mi vida», cuenta en un ví deo rodeado de elefantes. «Poder sentir de cerca a estos maravillosos animales y darnos mutuamente cariño ha sido una puñetera maravilla», termina.

Desde que arrancara la controversia, cuando Kiko Rivera apareció en un programa con el título 'La herencia envenenada' para denunciar las supuestas irregularidades cometidas con los bienes de su padre por parte de su madre, las apariciones de Isabel Pantoja han sido casi nulas. Se ha mantenido recluida en su finca de Cantora que el propio Kiko, propietario de algo menos del 50%, ha puesto a la venta. La tonadillera ha salido de su encierro para participar en un nuevo proyecto profesional, un concurso de talentos presentado por Jesús Vázquez en el que es mentora junto a Danna Paola y a Risto Mejide. Según cuentan, Pantoja se muestra muy activa, sonriente y entregada, tomando protagonismo durante las grabaciones y disfrutando junto a sus compañeros. Habría decidido dejar a un lado todos sus problemas personales para volcarse en su trabajo.