Cosmética al desnudo

Desde mayo de 2014 hasta junio de 2015, usando mantecas corporales sin envase la firma evitó enviar 1.572 kilos de embalaje al vertedero. Mientras que entre enero de 2015 y enero de 2016 las ventas globales de champú sólido impidió que se fabricasen 15.890.925 botellas de plástico.

Mark Constantine, cofundador de Lush, explica que “la mayoría de los baños están repletos de productos que uno ya no utiliza, comprados por impulso por un envase llamativo o porque había una oferta tentadora en la tienda”. “Hace un tiempo una cadena de televisión nos preguntó el coste del típico gel de ducha. Cuando realizas esta cuenta queda en evidencia que el envase es una gran parte del coste final del producto y que la botella, la etiqueta y la tapa cuestan mas del doble que el gel en sí”.

Cuando es necesario utilizar embalaje usan unos botes negros que pueden ser devueltos a las tiendas. Para incentivar su devolución, por cada cinco botes entregados el cliente consigue una mascarilla fresca facial. Los botes son limpiados y triturados en forma de pellet (pequeñas bolitas) en el Lush Green Hub, en Dorset (Reino Unido), y posteriormente fundidos para convertirse en nuevos botes.

¿Cómo se puede aplicar el concepto 'desnudo' a un regalo? Su manera de enfocarlo es centrarse en cómo podemos reducir el embalaje y buscando otros usos para los materiales reciclados en los envoltorios. Su objetivo es que todo lo utilizado al envolver un regalo tenga una vida más allá del momento de ser entregado.

Una de las formas para promover la reutilización y la reducción del desperdicio de los envoltorios es introduciendo una colección de telas reutilizables para aquellos clientes que prefieren una opción personalizada a la hora de crear un regalo. Los Knot-wraps -como se llaman estas telas- están fabricados a partir de botellas recicladas o de algodón orgánico.