Boris Johnson y su prometida tienen un bebé varón

La trayectoria del primer ministro está siendo accidentada desde que ganó las elecciones, el pasado 15 de diciembre, y especialmente desde su regreso a Londres tras unas largas vacaciones navideñas en la isla caribeña de Mustique. Ha sido criticado por ausentarse durante casi dos semanas en febrero, que pasó con Symonds y resolviendo las negociación del divorcio con su exesposa, Marina Wheeler.

En marzo, tras decidir el confinamiento parcial de la población, incumplió las instrucciones de distanciamiento. Él, otros miembros del Gobierno y de su oficina contrajeron Covid-19. Johnson fue internado en un hospital de Londres y pasó dos días en la unidad de cuidados intensivos. Tras dos semanas de convalecencia, regresó el lunes a Downing Street.

Symonds afirmó en sus cuentas en las redes sociales que había permanecido en cama en el principio de abril con síntomas de Covid-19. Johnson habría asistido al nacimiento durante la noche y regresó a su trabajo en la mañana, aunque no participó en la sesión parlamentaria de preguntas al primer ministro. Habría decidido aplazar el permiso de paternidad que disfrutaron David Cameron y Tony Blair, dos jefes de Gobierno cuyas esposas dieron a luz durante su mandato.

El momento es delicado para el Ejecutivo por la expectativa de relajación de restricciones y de reactivar la economía. Durante las tres semanas de estancia en el hospital y convalecencia, el Gabinete pareció debilitado para tomar decisiones. El lunes, Johnson anunció en su regreso que esta semana ofrecería un adelanto de nuevas medidas. El acento en el riesgo de un segundo brote agudo en su discurso, y en el de sus ministros en la rueda de prensa diaria, indica que, en caso de relajación, serán pequeños pasos.