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El 22 de mayo los Reyes celebrarán sus bodas de porcelana. Dos décadas de matrimonio tras un enlace pasado por agua con claros guiños goyescos en el algunos de los estilismos ya forman parte de la historia.
Letizia Ortiz
La periodista eligió a Pertegaz para entrar a la familia real. El maestro de la Alta Costura confeccionó el histórico vestido en seda natural con una cola de 4,50 metros y bordados en hilo de plata y oro. Un traje que está expuesto de forma permanente en el Palacio Real de Aranjuez, en Madrid, junto con los de la reina Sofía y las infantas Elena y Cristina.
Infanta Elena
La hermana mayor del entonces príncipe de Asturias se enfundó un dos piezas de Alta Costura de Christian Lacroix. Se trataba de un exquisito conjunto compuesto por un vestido y una chaqueta de factura perfecta en tono salmón de inspiración goyesca.
Infanta Cristina
La entonces duquesa de Palma de Mallorca optó por un vestido de raso dorado combinado con un abrigo de guipur de Jesús del Pozo y una pamela de rafia de Mabel Sanz que cubría parte de su rostro.
Telma Ortiz
Si en la boda de Kate Middleton su hermana acaparó los focos, en la de doña Letizia fue su hermana Telma, junto con su cuñada Elena, quienes coparon la atención de los medios de comunicación. Tanto Telma como su hermana Erika y su madre, Paloma Rocasolano, vistieron del que fue durante años el diseñador de cabecera de doña Letizia, Felipe Varela. Estaba perfecta.
Rania de Jordania
Su estilismo es uno de los más recordados. No en vano, su originalidad marcó una estética para acudir a eventos, a la que incluso se sumó más adelante doña Letizia. La reina consorte apostó por un Givenchy de alta costura compuesto por una blusa blanca de seda y una falda larga morada que combinaba tul con encaje que resultó chocante en aquel entonces. Por suerte no se veían mucho los zapatos.
Noor de Jordania
La viuda del rey Husein de Jordania apostó por un estilo mucho más discreto que el de Rania. Combinó un vestido liso con un abrigo en tonos grises estampado con flores en rosa pastel de Dolce & Gabbana. Lo remató con un pañuelo blanco bordado para cubrirse la cabeza.
Carolina de Mónaco
La hija de Rainiero de Mónaco y Grace Kelly acudió sin su marido, Ernesto de Hannover al enlace, al que asistió con uno de sus maravillosos ‘chaneles’. En esta ocasión se decantó por un traje de Alta Costura de la firma francesa en color azul cielo compuesto por una chaqueta desflecada y falda recta con originales aberturas en el bajo. A juego llevaba el bolso y la cinta de la pamela blanca, como los guantes.
Carlos III
Sobre el ahora Rey, entonces Príncipe de Gales, se pueden discutir muchas cosas, pero no sus impecables trajes, que reutiliza constantemente, ya que solo se hace nuevos si los antiguos no le valen. Y es que se los hace medida en la famosísima calle Saville Row, donde la sastrería alcanza la excelencia. Estaba perfecto con su traje gris de Anderson y Sheppard, confeccionado en 1984.
Marie-Chantal de Grecia
La 'socialité', hija del millonario estadounidense Robert Warren Miller, conocido como el rey de los 'duty free' del mercado asiático, junto a la familia de su marido, Pablo de Grecia, con un abrigo plateado de lentejuelas, más propias de una velada que de una boda, firmado por Valentino, al igual que el vestido del mismo beige que el forro del abrigo. Destacó por su impresionante pamela de plumas.
Laura Ponte
La modelo, que acudió con su pareja de aquel momento, Beltrán Gómez Acebo, sobrino del rey emérito, fue una de las más originales con un vestido de georgette de seda de inspiración años 20 confeccionado por Miguel Palacio y su tocado del británico Phillip Treacy.
Damas de honor
Lorenzo Caprile se hizo cargo de los trajes del cortejo infantil -ya había hecho al de la infanta Cristina- y los de las damas de honor, para los que tenía carta blanca de Casa Real, solo tuvo que cumplir con una petición: que los tejidos fueran españoles. Y así fue. El modista hizo una incursión en la época goyesca con los investigadores del Museo del Traje y la entonces responsable de la Real Sastrería de Palacio, Milagros Moreno.
Marta Luisa de Noruega
Podría ser perfectamente un diseño de Ágahta Ruiz de la Prada que, de hecho, acudió al enlace con un vestido en los mismos colores que la diseñadora, amarillo y rojo, como la bandera de España, que combinó con unos salones amarillos y un tocado rojo en forma de flor.
Carla Royo Villanova
Estaba ideal con un conjunto de Pedro del Hierro de inspiración años 50 compuesto por abrigo lila de manga francesa ajustado al cuerpo con un cinturón de buen tamaño, una pieza que dejaba adivinar un vestido de encaje en tono coral realzado con cancán de tul en varias capas. En la imagen, junto a su esposo, Kubrat de Bulgaria.
Matilde de Bélgica
Es conocida por su estilismos discretos y recatados, como el que escogió para la boda de don Felipe y doña Letizia: un correcto conjunto en tono gris perla con manga larga y escote Balenciaga, con la pamela, los zapatos y los guantes en el mismo tono. En la imagen, del brazo de su marido, Felipe de Bélgica.
Máxima de Holanda
La argentina, con su sonrisa deslumbrante, estaba maravillosa con su estilismo en color maquillaje formado por un abrigo entallado, bajo el que se adivinaba un vestido con pedrería bordada combinado con el bolsito. Completó el ‘look’ con una pamela de ala ancha a tono con el abrigo.
Mette-Marit de Noruega
Acompañada de su esposo, Haakon de Noruega, llevó un delicado vestido en tono maquillaje que estropeó con una chaqueta entallada con bolsillos muy informal y en un tono marrón que quedaba raro. Los zapatos debían hacerle daño y llevaba la cinta del talón suelta.
Paloma Cuevas
Impecable con su conjunto de Belén Molinero en color nude y su pamela de Phillip Treacy, el diseñador de tocados más reconocido del mundo.
Rosario Nadal
La entonces mujer de Kyril de Bulgaria acertó con la sencillez de una gabardina en seda en tono rosa a la que dio una vuelta de tuerca con su gran amigo Valentino, una pieza que combinó con un vestido estampado con flores verdes. Completó su estilismo con una pamela a tono con el abrigo.
Victoria de Suecia
La princesa heredera optó por un vestido naranja, un color en tendencia en esa temporada que repitieron varias invitadas, de clara inspiración oriental con bordados en blanco. No era muy favorecedor y parecía más un disfraz que un vestido para una boda real.
Mariló Montero
La periodista del brazo de su ya ex marido, el periodista Carlos Herrera, fue muy recargada al enlace con un vestido de silueta evasé con drapeados, un bolso de mano excesivamente grande, pendientes y collar de perlas bien vistosos y una gran pamela.
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Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Clara Alba, Cristina Cándido y Leticia Aróstegui
Javier Martínez y Leticia Aróstegui
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