Blanca y radiante va Melania

La primera dama de EE UU se decantó por un sofisticado estilismo retro para su segunda aparición. Se trataba de un vestido de manga larga en blanco con cinturón y cuello en azul marino firmado por Dolce & Gabbana. Unos altísimos salones en el mismo azul que los detalles del vestido y un sombrero tipo canotier diseñado por Hervé Pierre fueron los complementos escogidos para la ocasión, en la que algunos ven un homenaje a Lady Di al recordar a uno de sus trajes. Fuese o no un guiño, estaba maravillosa.

El blanco también fue el color por el que optó para el banquete en el palacio de Buckingham. El mismo que escogieron la reina Isabel II y las duquesas de Cornualles y Cambridge -muy favorecida de Alexander McQueen y la tiara favorita de Diana de Gales, la Lover's Knot-. La señora Trump se enfundó un sencillo Dior Alta Costura de crepe de seda de silueta recta, sin mangas y escote fantasía que compaginó con unos guantes hasta el codo y un recogido muy acertado.