Ander Azpiroz
Miércoles, 26 de julio 2023, 11:22
Si el Partido Popular lograse el respaldo de «cinco o seis diputados socialistas», Vox apoyaría sin condiciones la investidura de Alberto Núñez Feijóo con tal de evitar «un Gobierno de destrucción nacional». A falta del recuento del voto exterior, el candidato del PP necesitaría del ... apoyo de al menos cinco tránsfugas dentro del grupo parlamentario del PSOE.
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La propuesta la lanzaron ayer Santiago Abascal e Iván Espinosa de los Monteros «Si el señor Feijóo es capaz de convencer a unos cuantos de ese presunto PSOE bueno que yo no conozco, nosotros no seremos un obstáculo», afirmó el portavoz de la derecha radical. Vox incluso avanza que estaría dispuesto a renunciar a formar parte del Gobierno central, un objetivo que se marcó como irrenunciable tras el anuncio del adelanto electoral el 29 de mayo.
En cualquier caso, Vox censura que el presidente del PP haya tendido la mano al PSOE para negociar su investidura al considerar que son los dos únicos partidos de estado. «Feijóo ha dicho que quería hablar antes con el PSOE que con Vox; ha dicho que se encontraba más cómodo con el PSOE que con Vox», censuró Espinosa de los Monteros, quien volvió a culpar al PP de que las derechas no lograsen una mayoría absoluta el pasado domingo además de remarcar un cambio de rumbo que ha eliminado de una tacada la derogación del sanchismo en favor de los acuerdos entre «partidos de estado» .
Muy en concreto, desde Vox se apunta a los ocho diputados electos del PSOE de Castilla-La Mancha y al presidente de esta comunidad autónoma, Emiliano García-Page, el barón más crítico con Pedro Sánchez durante los últimos cuatro años y uno de los únicos que, aunque por la mínima, ha conseguido mantener su gobierno regional tras la debacle de la izquierda en las autonómicas y municipales. La reacción de la dirección del PSOE manchego no se hizo esperar. «Señores de Vox, señores del PP, ni intrigas, ni operaciones turbias con Page. Aquí sólo hay un interlocutor, el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez», zanjó Sergio Gutiérrez, secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha
El PP asegura que su propuesta de negociación para investir a Feijóo se ha trasladado a la dirección socialista, o lo que es lo mismo a Sánchez. Se niega también que se vaya a entablar conversaciones individuales con corrientes internas del PSOE opuestas al liderazgo del presidente en funciones. Aún así, Cuca Gamarra no niega que se aprovecharían posibles deserciones en las filas del grupo socialista para «derogar el sanchismo» al que los populares se comprometieron a lo largo de la campaña electoral.
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La secretaria general del PP consideró «interesante la reflexión» de Espinosa de los Monteros en relación a que Vox no va a obstaculizaría la investidura de Feijóo. «Creo que eso hay que tenerlo en cuenta y, por tanto, ahí está esa afirmación y ese planteamiento de un partido político que me parece que es importante».
La propuesta de Vox no resulta una novedad a nivel parlamentario. Inés Arrimadas ya lanzó como portavoz de Ciudadanos continuos llamamientos en 2019 a los diputados del PSOE para que no apoyarán la investidura de Sánchez. Fracasó y los socialistas cerraron filas, como todo apunta que harán ahora pese al mal trago de un nuevo Gobierno necesitase , sí o sí, del beneplácito de Junts y Carles Puigdemont.
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Al igual que intentó Arrimadas tras perder Ciudadanos hasta 47 escaños tras la repetición electoral de noviembre de 2019, Vox trata ahora de recuperar protagonismo político tras un castigo que, aunque menor del que sufrieron los liberales, le ha supuesto una merma de 19 diputados al pasar de los 52 a 33.
Vox se mantiene firme en la Región de Murcia, donde el PP liderado por Fernando López Miras ganó las elecciones autonómicas del 28 mayo pero que se quedó a dos escaños de la mayoría absoluta. La investidura del barón del Partido Popular pasa necesariamente por el visto bueno de los nueve representantes de la formación de Santiago Abascal en la asamblea regional. Tras una investidura fallida antes de las generales del pasado domingo, ayer Vox volvió a mostrarse intransigente en sus exigencias, que parten como mínimo de la vicepresidencia murciana y negociar después el reparto de otras consejerías. Basa sus exigencias en el casi 18% de los votos que obtuvo el pasado mayo. Lo compara incluso con el 8% obtenido en Extremadura y que tras la orden de la dirección nacional de los populares sí les abrió las puertas del Gobierno regional en esta comunidad autónoma. «Vox quiere elecciones. Que no hayan querido sentarse a negociar es la prueba de ello», denunció ayer el portavoz del PP en Murcia, Joaquín Segado. El plazo para acordar una investidura y el regreso a las urnas finaliza el 7 de septiembre.
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