No parece sencillo que las elecciones de este domingo vayan a facilitar el desbloqueo que ha impedido la formación de un Gobierno. Pero, pese a las dificultades, los principales partidos reconocen la necesidad de lograr una solución con premura, y ese es su principal reto ... a partir de hoy. La intención de Pedro Sánchez es llegar a un entendimiento lo antes posible para que la investidura se celebre en diciembre o en enero a más tardar. Tras los comicios del 28 de abril, el PSOE optó por dilatar las negociaciones con el resto de fuerzas, fundamentalmente Unidas Podemos, PNV, Compromís y PRC, los partidos que podían facilitarle una mayoría parlamentaria, esperando que la cita electoral del 26 de mayo debilitara a Pablo Iglesias y renunciara a entrar en el Ejecutivo.
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Con las negociaciones para la investidura en marcha, la decimocuarta legislatura echará a andar. Empezará con la constitución de las Cortes cuyo plazo viene delimitado en la Carta Magna -dentro de los 25 días siguientes al de los comicios-. Será el 3 de diciembre, curiosamente el mismo día que Mariano Rajoy publica sus memorias, cuando el Congreso y el Senado se reúnan para que los 350 diputados y los 208 senadores elegidos en las urnas tomen posesión de su escaño y voten al presidente y al resto de miembros de las Mesas de ambas Cámaras, que, salvo sorpresas, los partidos ya se habrán repartido.
Atrás han quedado aquellas aburridas sesiones constitutivas en las que no era habitual que se dirimiesen pleitos. El pasado mayo, la entrada de Vox en las Cámaras, las heterodoxas fórmulas de acatamiento de la Constitución de los independentistas y hasta la pugna de PP y Ciudadanos por liderar la oposición calentaron el ambiente hasta derivar en un pleno tumultuoso. Una imagen que, sin duda, podría volver a repetirse.
Al día siguiente, el 4 de diciembre, coincidiendo con la primera jornada de Puertas Abiertas del Congreso, el nuevo presidente se desplazará hasta la Zarzuela para informar a Felipe VI de la constitución de las Cortes tal y como estipula el reglamento. A partir de ese momento, el Rey, según se establece en el artículo 99 de la Constitución, celebrará una ronda de consultas con los líderes políticos para encargar la formación de Gobierno, en principio y salvo gran sorpresa, al candidato de la fuerza más votada.
Don Felipe suele convocar a los partidos a la semana siguiente de que se constituyan las Cámaras, ya que urge dotar a España de Gobierno. Será previsiblemente a partir del 12 de diciembre cuando acabe el plazo de cinco días hábiles para formar los grupos parlamentarios. El reglamento del Congreso establece que todos los partidos que tengan quince o más escaños podrán constituir grupo propio. También podrán hacerlo aquellos que superen los cinco diputados y el 5% de los votos en todo el país o el 15% en todas las circunscripciones en las que concurre. Las formaciones que no cumplan ninguno de estos requisitos acabarán en el Grupo Mixto.
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Después, la Mesa de la Cámara baja deberá ratificar los grupos para constituir la Junta de Portavoces, que es el órgano que ordena las sesiones plenarias y, por ende, el pleno de investidura del futuro presidente, que no podría convocarse antes del 16 de diciembre.
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