Los líderes autonómicos compiten por el voto de Miranda a escasos días de las elecciones

Cual «hijo predilecto» de la ciudad de Miranda, el presidente de Castilla y León regresaba para dar un mitin en el que dejar patente el objetivo del Partido Popular para con los comicios del 23 de julio: «llegar al máximo» porque «relajarse es permitir que el 'sanchismo' pueda resucitar». Un mitin acontecido a escasos metros del stand que Vox habilitó en la misma calle de la Estación en una jornada donde la extrema derecha también fue protagonista en Miranda.

No en vano, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, también se acercó a tierra mirandesa para reivindicar «prposperidad» para la ciudad. «Miranda de Ebro se merece un gobierno mejor, se merece respeto y un futuro de libertad y de propesridad; algo que solo va a venir de la mano de un partido con vocación nacional como es Vox», reclamaba en un paseo por el clásico mercadillo que cada sábado se habilita en la calle Cantabria y aledaños.

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Casualidad o no, los de la formación de Abascal también escogieron el mismo escenario que los sococialistas para hacer campaña. Y es que como suele ser habitual, los de Sánchez trataron de preservar el voto de aquella ciudadanía que ha propiciado la reelección de la socialista Aitana Hernando como alcaldesa de la ciudad, con el tradicional reparto de claveles rojos en el mercadillo. Un acto en el que también participó el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, que no dudó en plantear los riesgos que, a su juicio, encierra la alternativa al PSOE.

«La alternativa es la más peligrosa de los últimos cuarenta años: nunca antes habían estado en riesgo nuestros derechos y libertades como ahora; nunca antes nos habíamos jugado avanzar o retroceder décadas en el sistema social, político, económico y de derechos en nuestro país», clamaba el socialista.

Así las cosas y a escasos días de las elecciones generales que determinen el rumbo de España -por lo menos, a lo largo de los próximos cuatro años-, los partidos políticos se movilizan para trasmitir sus esperanzas a la espera, eso sí, de que la ciudadanía, soberana, dicte sentencia el próximo 23 de julio.