Feijóo reivindica «la política de Estado» del PP en Barcelona y Vitoria tras dar su apoyo al PSOE

El líder de los populares defendió los pactos logrados por los suyos para gobernar en consistorios y en comunidas autónomas ya sea con Vox, con el Partido Regionalista de Cantabria, con Coalición Canarias o con el PSOE. Unos acuerdos que achacó al «sentido de Estado» del PP y que han servido para acabar con «las trincheras, los bloques y las zanjas». «Que digan ahora que pactamos con radicales», ironizan en el equipo de Feijóo, conscientes de que los socialistas volverán a avivar durante la campaña el «miedo a Vox» después de la alianza cerrada en la Comunidad Valenciana. Una estrategia ciertamente agotada, que no funcionó ni en la campaña de las andaluzas, donde Juanma Moreno consiguió mayoría absoluta ni en la del 28-M, donde consiguió morder al PSOE poder en seis comunidades. Solo funcionó en las generales de abril de 2019 cuando el votante progresista tenía vivo en la retina el recuerdo de la foto de Colón.

El expresidente de la Xunta afeó a Pedro Sánchez y al PSOE que no le hayan agradecido el apoyo en Barcelona para investir alcalde a Jaume Collboni. Agradecería, sin embargo, que aparquen los insultos y también las «moralinas» más si cabe cuando ellos «mercadean en el Gobierno de Navarra con Bildu y «han dado la Alcaldía en la capital de Galicia a un partido soberanista». «Se acabó escuchar las moralinas de quienes no las pueden dar, de quien mantiene en su cargo a una persona que ha dicho que EH Bildu había salvado más vidas humanas que nosotros –en referencia a las declaraciones del delegado del Gobierno en Madrid– cuando buena parte de la pandemia los presidentes autonómicos trabajamos con un Gobierno inepto asumiendo sus decisiones y solucionando sus problemas», destacó.

A Vox, a quien no nombró en ningún momento, aprovechó para enviarle un mensaje contundente tras la polémica con su número dos en Valencia. «Que nadie cuente conmigo para estar en contra de la violencia machista», incidió Feijóo antes de pedir nuevamente una mayoría «firme» y «sólida» el próximo 23 de julio para no tener que depender del la derecha radical.