El PP carga contra Rivera en el posdebate y pide «una oportunidad» para Casado

«El señor Rivera -ha reprochado el secretario general del PP en la sede de Génova- todavía no se ha enterado de que el enemigo de España se llama Pedro Sánchez, que le adversario a batir se llama Pedro Sánchez. Y el señor Rivera lo que quiere, parece ser, es estar contento en la sede de Ciudadanos el lunes, pero que toda España esté triste porque Pedro Sánchez ha vuelto a revalidar cuatro años más de Gobierno».

Durante la campaña, apenas ha habido referencias directas a Ciudadanos y Vox. Si el primer sábado Casado intentó disuadir a los votantes de arrojarse en brazos de Rivera o Santiago Abascal, la estrategia pronto quedó reconducida. En el entorno del candidato evitan molestar al electorado de sus contrincantes. Consideran más efectivo alertar sobre Pedro Sánchez para intentar aglutinar el voto bajo las siglas PP como única alternativa a los socialistas.

Casado ni tan siquiera accedió ayer a confrontar con Rivera en el plató de RTVE, salvo alguna referencia a la escasa credibilidad de Ciudadanos en materia de pactos postelectorales. Su número dos, sin embargo, ha reducido el papel del presidente de los liberales al de «un actor secundario» -el mismo rol que otorga a Podemos- y le ha definido como «el rey del cambio». «Ayer era día par y tocaba un Rivera que ataca y hoy es día impar y no sabemos qué versión de Rivera nos vamos a encontrar», ha dejado caer García Egea.

Las fotos, los carteles, el marco con la imagen de Sánchez y Torra... Para el PP los recursos de Ciudadanos en el debate a cuatro de ayer constituyeron «un repertorio de 'gadgets'». «Creo que esta noche veremos más propuestas, más Pablo Casado, más España, más PP y más valor seguro -se ha reafirmado el secretario general-. Y otros tendrán que llevar un camión para llevar todo lo que van a enseñar».

El equipo de campaña de Casado es consciente de que esta es ya la recta final. De ahí que Teodoro García Egea haya pedido abiertamente «una oportunidad» para el «nuevo PP» y para Casado, que aspira a gobernar en solitario pese al panorama poco halagüeño de las encuestas.