Feijóo pide todo el voto constitucionalista tras echarse a la espalda la campaña del PP

Un nuevo revés electoral que, de producirse, tensionaría las costuras del partido conservador dos años después de la salida forzada de Pablo Casado y pondría a Feijóo en el disparadero después de que el propio líder del PP plantease la contienda como un primer plebiscito contra Pedro Sánchez para tratar de levantar el vuelo tras el 23-J. El político de Os Peares se ha echado a la espalda la carrera hacia las urnas de su delfin, con jornadas de hasta cuatro actos priorizando una ruta más rural –ha llegado a visitar 40 concellos en esta dos semanas– para peinar hasta el último rincón de Galicia. «Solo la división del voto o el exceso de confianza puede frustrar nuestra ilusión», alertó Feijóo ante las 3.500 personas que abarrotaron el Palacio de Exposiciones y Congresos de A Coruña.

Si la contienda empezó con la amnistía como telón de fondo, las turbulencias obligaron a Génova a cambiar el paso y 'galleguizar' el mensaje. Así Feijóo pasó de blandir como armar el borrado de las penas por los delitos del 'procés' a desterrarlo de su discurso y centrarse en pedir concentrar el voto en torno al candidato de su formación frente al «multipartito» de izquierdas encabezado por Ana Pontón. «No dejéis que el nacionalismo llegue a esta tierra, no hay ningún territorio al que le haya ido bien. Con el doble de partidos y el doble de nacionalismo, hay más razones que nunca para votar al PP», advirtió el líder nacional de los populares.

En los últimos compases de la campaña, los conservadores se han lanzado a apretar contra el BNG alertando de que una victoria de la formación de Pontón podría abrir un nuevo frente «independentista» en España. Tampoco han faltado los ataques a la formación nacionalista por su entente europea con EH Bildu. «No hay nacionalismo sin su sicario al lado», aseguró la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, durante su paso por Galicia para apuntalar la campaña de Rueda.

A 48 horas de abrirse las urnas, los tracking internos apuntan a un panorama «ajustado» en el que, en todo caso, el PP retendrá la mayoría absoluta. En Vox, sin embargo, señalan que todas las posibilidades están abiertas, tanto que los populares pierdan el Gobierno de la Xunta como consigan gobernar en solitario, o que el PSOE y el BNG sumen y gobiernen en coalición. También se muestran optimistas con el hecho de que puedan conseguir por primera vez representación en esta región. En concreto, señalan que los últimos escaños en A Coruña y Pontevedra están en juego.

En esa pelea se ha volcado el propio Abascal, el mayor activo de la formación, que durante la contienda se ha dirigido a ese 50% de gallegos que en julio de 2020, en plena pandemia, optaron por la abstención sin dejar de lado los ataques a Feijóo por sus contactos conocidos con el independentismo catalán. Para la derecha radical, el PP es un partido «a la deriva» dispuesto a encontrarse con Pedro Sánchez «en el momento de un golpe a la Constitución junto a los enemigos de España».