Mercedes Gallego
Nueva York
Martes, 6 de octubre 2020
Donald Trump es el paciente cero de un foco de contagio que ha enfermado ya a una veintena de personas que estuvieron en contacto con él y ha convertido la Casa Blanca en una mansión fantasma de la que todo el mundo sale huyendo. Mike ... Pence es su hombre más cercano, su segundo de abordo, el que le ha visitado en el hospital y recibe órdenes directamente de su boca. Entonces, ¿por qué querría Kamala Harris ponerse a debatir a su lado durante hora y media sin protección?
Publicidad
Su campaña ha exigido a la Comisión Presidencial de debates que coloque un separador de plástico entre ambos y aumente la distancia de seguridad a cuatro metros, además de realizar test diariamente a ambos candidatos. En principio, la campaña del vicepresidente había estado de acuerdo, aunque se mofara de tantas precauciones. «Si quiere rodearse de un fuerte, que así sea», dijo con sorna Pence a los periodistas. Este martes, su jefe de personal Marc Short dijo que no veía necesario colocar un separador de plástico, dadas las otras medidas en pie.
Ambas campañas discutían ese escollo horas antes del único debate qué se celebrará entre los dos candidatos a vicepresidente. Para la campaña de Pence, esa barrera de plástico será un símbolo de la amenaza de un virus que su gobierno niega y, por tanto, una ventaja para la mujer que acompaña a Biden en la papeleta electoral.
«Aceptaremos la decisión de la Clínica Cleveland, que es responsable de la seguridad del debate», anunció un portavoz de la campaña de Biden. El problema es que la presencia de un separador será un precedente para el próximo debate entre el mismísimo presidente y su rival, que se celebrará la semana que viene en Miami. En cualquier caso, según los datos científicos, Trump seguirá siendo un foco de contagio, por lo que Biden tendrá que tomar la decisión de arriesgarse a compartir con él el escenario y poner en riesgo a todos los que estén presentes.
Harris lo tiene más fácil. Pence y su esposa han dado negativo en las pruebas, aunque la Casa Blanca ha dicho que ya no hará público ningún resultado. La exfiscal de California, que asestó ingeniosos golpes al propio Biden durante los debates de primarias, es la favorita para este duelo que enfrenta a dos segundos con muchas posibilidades de convertirse en presidentes, dada la edad de sus jefes. Si algo les pasara tendrían que sustituirlos al frente del Gobierno, como ya le pasó a Lyndon Johnson cuando John F. Kennedy fue asesinado.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.