Explicación visual | Cómo funciona el sistema electoral en Estados Unidos

Hay tres cuestiones clave que hay que tener en cuenta antes de sumergirse en el sistema presidencialista estadounidense:

1. El proceso electoral para elegir al presidente de los Estados Unidos dura dos años:

2. En realidad son varias las elecciones que confluyen, entre ellas:

3. Los votantes no eligen directamente al candidato o candidata:

Justo antes o durante la convención, el candidato presidencial anuncia quién le acompañará en la vicepresidencia.

Aunque en estas elecciones de 2024 no ha sido tan sencillo, con los altibajos del actual presidente de los Estados Unidos, el demócrata Joe Biden…

Para votar en las elecciones de los Estados Unidos hay que tener la ciudadanía estadounidense, cumplir con los requisitos de residencia del Estado en cuestión y tener 18 años.

Hay un paso previo más, que en 22 Estados y Washington DC se puede realizar incluso en el mismo día, pero en el resto de territorios es un paso que tiene que hacerse con antelación, por lo que no es tan sencillo como despertarse el día de la elección e ir a depositar el voto.

En todos los casos, ese voto no sirve directamente para elegir al presidente o presidenta, sino que los votantes eligen a los electores en cada Estado.

El Colegio Electoral es el órgano encargado de la elección del Presidente y representa una de las claves que diferencia las elecciones en Estados Unidos respecto a otros sistemas de elección popular, ya que aunque la asignación de votos electorales por Estado podría asemejarse a otros sistemas, como el de D'Hont empleado en España, tiene la particularidad de que quien gana el Estado se lleva la totalidad de los votos (en la mayoría de los casos).

Consta de 538 representantes que son elegidos por los ciudadanos en las elecciones y es una cifra espejo respecto al número de representantes que hay en el Legislativo.

La asignación por Estado se hace según la población, por lo que el mapa geográfico no suele representar eficazmente el triunfo de un partido. Por ejemplo, en 2020 Biden ganó por 74 votos electorales a Trump, sin embargo, el mapa luce más rojo que azul.

En todos los Estados, excepto en Maine y Nebraska, el candidato con mayor porcentaje de voto popular gana la totalidad de los votos electorales que ese territorio aporta al Colegio Electoral. No importa si la diferencia es de solo 0,23 puntos, como ocurrió hace cuatro años en Georgia, o de más de 30 puntos, como en Wyoming.

En Maine y Nebraska se asignan por un sistema de distrito congresional por lo que los votos electorales pueden repartirse entre los candidatos. En 2020, por ejemplo, de los cinco que repartía Nebraska, cuatro fueron para Trump y uno para Biden.

Mientras que la mayoría de los Estados consistentemente gana un partido, en los bisagra hay una muy poca diferencia entre ambos y suele haber alternancia en las victorias cada cuatro años. Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Míchigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin son los siete campos de batalla que las encuestas vaticinan que este año se decidirá de forma aún más ajustada que en 2020.

Cada diez años se hace una revisión de los votos electorales de cada estado, según su población. Este ajuste se hace sobre los 435 votos electorales que equivalen al número que hay en la Cámara de Representantes ya que los del Senado no varían. En estas elecciones de 2024 se ha hecho la resignación tras el censo de 2020.

El Colegio Electoral fue concebido por los fundadores de Estados Unidos en 1787 con el objetivo de mantener un equilibrio entre las poblaciones rurales y urbanas para que las grandes ciudades no pudiesen dominar la elección, por ello, además de la asignación de votos electorales por población se da un peso extra a los Estados menos poblados.

Así, Estados con menor población como Wyoming tienen una sobrerrepresentación respecto al resto con 192 mil habitantes por cada voto electoral. En el otro lado estaría California, en el un voto electoral equivale a 732 mil personas.

Los Estados demócratas necesitan 32 mil habitantes más por voto electoral que los republicanos, mientras que los bisagra se encuentran casi en la media de ambos con 627 mil habitantes por cada voto electoral.

Los electores elegidos se reúnen en los capitolios de sus Estados y emiten sus votos para presidente y vicepresidente.

Existe la posibilidad de que un elector no vote por el candidato que ganó en su Estado, lo que lo convierte en un 'faithless elector' o compromisario desleal. 33 Estados y el Distrito de Columbia tienen leyes que regulan cómo deben votar los electores, y algunos Estados incluso sancionan a los electores desleales con multas o la destitución, incluso invalidando el voto. Y aunque se han dado algunos casos, hasta la fecha no han cambiado el resultado de una elección presidencial.

Si hay un empate o ninguno de los candidatos alcanza la mayoría de 270 votos, se pone en marcha un procedimiento especial de resolución descrito en la enmienda 12 de la Constitución.

El recuento final de los votos electorales debe estar listo y certificado en el Congreso para el 6 de enero del año siguiente a las elecciones, donde se cuentan oficialmente los votos del Colegio Electoral y en ese momento se certifica el presidente electo (o presidenta electa)...

Este 5 de noviembre no solo se elige a los electores que votarán por quienes ostenten la presidencia y vicepresidencia de Estados Unidos durante un periodo de cuatro años.

Congreso y Senado

Se renuevan los 435 miembros de la Cámara de Representantes y 34 de los 100 miembros del Senado. De hecho, estas elecciones son clave para determinar qué partido controlará el Congreso, lo que influye directamente en la capacidad del presidente o presidenta para aprobar leyes.

Gobernadores

En 11 Estados y Puerto Rico se eligen nuevos gobernadores. Estos Estados incluyen lugares como Carolina del Norte, Missouri y Washington.

Alcaldes

Muchas ciudades importantes, como San Francisco y Las Vegas también eligen a sus alcaldes.

Por último, también se someten a votación otras cuestiones importantes a nivel estatal o local, como políticas sociales, derechos civiles y temas económicos. Medidas sobre el aborto, la legalización de la marihuana o el salario mínimo pueden aparecer en estas papeletas.

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