Barcelona, el territorio no nacionalista que aporta a Illa más de la mitad de sus escaños

Barcelona suma 5,7 millones de habitantes, lo que supone más de la mitad de la totalidad de los 7,9 millones de habitantes de Cataluña. Este dominio demográfico hace que los resultados en este territorio sean claves para gobernar el país. De los 135 escaños del Parlament, 85 proceden de esta área. De ellos, solo 33 serán ahora de obediencia nacionalista (Junts, ERC y CUP). Tradicionalmente, este voto urbano ha sido el granero de votos socialistas, un territorio, además, refractario para el nacionalismo.

La derecha y la ultraderecha también han pasado la prueba de Barcelona. Los tres escaños que hasta ahora tenía el PP procedían en exclusiva de la provincia y este domingo han visto como pasaban a once, con un aumento total de casi 180.000 votos. Es obvio pensar que gran parte de esta cifra procede de Ciudadanos, que desaparece y solo en Barcelona pierde 111.000 votos. Vox, por su parte, ha mantenido los siete diputados barceloneses. La CUP pasa de 5 a 3 representantes y los comunes, de 7 a 6.

En el caso de la capital, los datos evidencian una victoria socialista sin paliativos. La Ciudad Condal está gobernada por el alcalde del PSC Jaume Collboni. En las municipales, donde era la segunda fuerza, se hizo con el poder con una extraña unión de fuerzas, ya que el PP le votó, junto con los comunes, para que no gobernase Junts.

Esta jugada le ha salido bien al PSC: consigue el 28% de los votos, lo que supone crecer un 4%. Junts ve que su porcentaje llega 19,7% (un 2% más). Pero la formación que más sube es el PP, con un crecimiento de 8 puntos, más de 55.000 votos. Se convierte así en la tercera fuerza, por encima de ERC.