De lo micro a lo macro, en mil metros de campaña

Dos coreografías diferentes, dos mensajes opuestos.

El aval de Unidas Podemos en Valladolid es el trabajo de los concejales de Valladolid Toma la Palabra (IU-Equo). Así que sus mensajes, en la órbita de la consolidación de los servicios públicos, buscan lo concreto para que sea el elector el que lo extrapole a lo autonómico. Como ejemplo, su intención de llevar los «presupuestos participativos» del Ayuntamiento a la Junta. «En el eje de participación, transparencia y democracia queremos aprobar una ley de democracia participativa y apostamos por una formulación de políticas públicas más ambiciosa que la ley de transparencia actual. Si lo hacen los ayuntamientos, por qué no desde las comunidades autónomas», explicó María Sánchez.

En el PP, la visita de Teodoro García Egea hizo que el mensaje se centrara de nuevo en el mantra anti-Sánchez. Por más que Jesús Julio Carnero centrara la primera intervención ante los medios en los planes de su programa para beneficiar a los autónomos, el mensaje de su secretario general acabó en una crítica al Gobierno central. «El delegado de Pedro Sánchez en Castilla y León, que se llama Luis Tudanca, no tiene ni una sola propuesta para traer a Castilla y León, ni siquiera desde el Gobierno», atacó García Egea antes de incidir en su mensaje en clave nacional. «Cualquier voto al PSOE y al señor Tudanca, o a cualquier otro partido, supone un voto para que te suban los impuestos y tener menos poder adquisitivo. Supone avalar la subida del precio de la luz, la subida del precio de la compra», aseveró.

La táctica del PP de jugarse las elecciones autonómicas a la clave nacional empieza a provocar dudas en algunos de sus cargos conforme se percibe un retroceso en las encuestas y sondeos internos. Unidas Podemos, como el PSOE, han preferido centrar su mensaje en la gestión más local para tratar de aprovechar la inercia de la cercanía y arrastrar a las urnas autonómicas el voto de los suyos.