El CIS insiste en un triunfo socialista y aleja al PP de la posibilidad de un Gobierno con Vox

Esos porcentajes se traducen en horquillas muy amplias, algo que se explica por las nueve circunscripciones que entran en juego y en las que hay muchas dudas por el alto número de indecisos: un 23% aún no sabe a quién votará, un 5,4% no contesta y un 6,6% no votaría. Así, al PSOE le concede entre 29 y 34 escaños y al PP, de 24 a 30. Eso significa que el suelo de voto de los socialistas mejora notablemente respecto a la primera estimación, que le otorgaba entre 25 y 34. Al mismo tiempo, la bajada del PP se agudiza respecto a la primera muestra, que fijaba su mínimo en 27 y el máximo en 32.

En todo caso el «empate técnico» que podría darse entre ambas fuerzas en un entorno de 30-32 escaños supone que la mayoría absoluta queda muy lejos para ambos. En ese escenario, lo que pueda ocurrir con Vox es decisivo. El CIS revaloriza la posición de los de Juan Ignacio García-Gallardo, que podrían obtener entre 8 y 9 escaños. Eso eleva notablemente el listón que les concedía el primer sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas, que les brindaba de 4 a 8.

En el otro lado del espectro, Unidas Podemos baja de los 3-5 a los 2-4, al absorber el PSOE parte de su voto.

Y en el nudo central, el que tendría la llave de la gobernabilidad, se confirma la fragmentación. Ciudadanos subsistiría. De partido condenado a la irrelevancia a convertirse de nuevo en un actor protagonista, capaz incluso de llegar a obtener grupo parlamentario propio. Y es que el CIS no solo le concede de 2 a 5 escaños, sino que convierte la intención de voto directo de un 3,2% en un 7,6% de voto estimado. Estos números de los naranjas son uno de los obstáculos con los que chocaría el PP. Otro es Por Ávila, que pelearía por el segundo procurador con el PP. Y otro, Soria ¡Ya!, al que el CIS insiste en proclamar como el gran vencedor de las elecciones de la despoblación, con 2-3 procuradores de los cinco que se reparten en la provincia soriana.

Las provincias con menos población van a ser claves en estos comicios autonómicos. En ellas el PP cuenta con un histórico consolidado que se tambalea con la dispersión del voto en la derecha. Por eso los llamamientos continuos de Alfonso Fernández Mañueco a «concentrar el voto» para poder «obtener un Gobierno estable», acentuados en los últimos días por las intervenciones de Núñez Feijóo o Isabel Díaz Ayuso en la misma línea.

En las preguntas sobre los líderes políticos, el 23,2% de los encuestados asegura que prefiere como presidente a Luis Tudanca, por delante de Alfonso Fernández Mañueco, con un 20,7%. Francisco Igea es el tercero, con un 4,7%.

De nuevo se da una paradoja curiosa respecto al partido ganador de las elecciones. Un 61,8% de los encuestados cree que ganará el PP, mientras que un 15,2% aboga por el PSOE. Sin embargo, en la respuesta a '¿Y quién le gustaría que ganara?', el 27,9% de los que responden dice que el Partido Socialista, por delante del 23,1% que nombra al Partido Popular.