El PP iniciará el lunes una negociación en la que espera a un Vox «de máximos»

La clave está, por tanto, en lo que diga Vox.

Y Vox, creen en el PP, va a lanzar un órdago de máximos. Una petición por todo lo alto, en la línea de lo que sugirió su líder autonómico, Juan Ignacio García-Gallardo, que equiparó sus resultados a los de Ciudadanos de 2015 y al comparar le salieron una vicepresidencia y cuatro consejerías para empezar a hablar. Esa, consideran los populares, va a ser la puesta en escena. ¿Y qué consejerías pedirán? Ahí ya empiezan las apuestas. Hay un cierto consenso en creer que van a pedir Educación, hasta ahora en manos de Rocío Lucas (PP). Un ámbito en el que poder dejar impronta ideológica con cuestiones como el pin parental. En Murcia, la consejera de Educación y ex de Vox tras la moción de censura, María Isabel Campuzano, promovió la implantación de ese pin, aunque matizado. Explicaba el diario 'La Verdad' que no obliga a contar con la autorización de las familias para que sus hijos participen en actividades, pero sí deben ser informadas una semana antes de la fecha de celebración.

También se apunta a Agricultura. Una consejería que apuntala el mensaje que Vox ha tratado de fijar en su avance en el medio rural, donde además trata de absorber algunas estructuras del propio PP. Hay que recordar que los populares son quienes más candidaturas presentan en las elecciones municipales, siempre por encima del 95% de los 2.248 municipios. Así, logró el 100% al concurrir en los 248 municipios de Zamora. O se adjudicó 70 alcaldías de Salamanca antes de la votación al ser la única papeleta con candidatura completa disponible. En algunas provincias, el éxodo de populares a la marca de Abascal ya ha comenzado y uno de los temores en determinados sectores del PP es que se produzca un trasvase que merme el potencial provincial y autonómico. Fuentes del partido apuntan a un dato preocupante: con muchas de las diputaciones en manos populares, Vox ha conseguido arañar votos en municipios que hasta ahora se consideraban leales al PP. Votos que salen del granero azul.

Otra cuestión es cómo se conforme el Gobierno autonómico en función del pacto que se pueda alcanzar. Así como Ciudadanos impuso una Consejería de Transparencia, Acción Exterior y Ordenación del Territorio, bajo supervisión de Francisco Igea, en Murcia el Ejecutivo de Fernando López Miras (PP) mantiene una Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social que depende de Isabel Franco, al mismo tiempo vicepresidenta de la comunidad murciana. Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Igea compusieron un Gobierno de la Junta con diez áreas. Además de la citada de Transparencia, estaban en manos de Ciudadanos Sanidad, Empleo e Industria y Cultura y Turismo. El PP dirigía, hasta la ruptura del pacto y la convocatoria electoral, Presidencia; Economía y Hacienda; Fomento y Medio Ambiente; Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural; Familia e Igualdad de Oportunidades y Educación.

Al mismo tiempo hay otros puestos que pueden ser susceptibles de entrar en la negociación. Uno de ellos es la Presidencia de las Cortes. En el pacto PP-Cs, recayó en el naranja Luis Fuentes. También se adjudicó Ciudadanos alguna Delegación Territorial de la Junta, como la de Valladolid, con Augusto Cobos. Las delegaciones territoriales también son un objetivo apetecible para un partido en ascenso.

De lo que no quieren oír hablar en el PP es de una repetición electoral, amenaza que ha cernido Santiago Abascal si no se aceptan las condiciones. Con el PP enfrascado en el dilema de pactar o no con «la extrema derecha», como azuzan desde el Gobierno, Vox lleva la iniciativa esta vez en la guerra del relato. La suma de ambas fuerzas permitiría una mayoría cómoda y si no se alcanza será porque el PP elija una vía casi imposible, la del pacto minoritario con Cs, Por Ávila, UPL, Unidas Podemos y Soria Ya, que tampoco arrojaría un hemiciclo «estable» como perseguía Mañueco.

La cuestión es que todas estas elucubraciones solo se despejarán cuando entren en escena los dos interlocutores únicos que Vox ha designado de momento: Santiago Abascal y Juan Ignacio García-Gallardo. En el PP, los habituales de las negociaciones son Raúl de la Hoz y Carlos Fernández Carriedo, pero esta vez tanto ellos como Mañueco estarán tutelados muy de cerca por Génova, que mira con desazón a las autonómicas andaluzas de fin de año, el proceso de elecciones municipales y autonómicas de primavera de 2023 y las generales de otoño de 2023.