Podemos Burgos aboga por una ley férrea contra las casas de apuestas

El perfil del ludópata, el cual antes era de un varón de 45 años adicto a las tragaperras, ha variado hasta el del adolescente enganchado a las apuestas deportivas. De hecho, el 36% de los ludópatas actuales lo son desde antes de que cumplieran la mayoría de edad. «Desde Podemos creemos que la proliferación de este tipo de establecimientos empobrece, crea brechas y perjudica a los barrios», según comentó Salinero, a lo que añadió que dicho empobrecimiento «causa una media de 1.000 euros de deuda por familia».

Todo esto unido a las ventajas fiscales de las que ya gozan tanto en Burgos como en Castilla y León han hecho que la comunidad sea una «punta de lanza» para las casas de apuestas, según comentó Laura Domínguez, cabeza de lista de Podemos a las Cortes de Castilla y León.

Para su regulación, Podemos quiere implantar varias medidas que limiten la cantidad de casas de apuestas y la regulación de las mismas. Para ello pretenden modificar el Plan General para evitar la aparición de estos establecimientos tanto en zonas residenciales como a menos de 500 metros de cualquier centro educativo. Del mismo modo dejaría de aparecer cualquier tipo de publicidad de los espacios públicos. Igualmente, quieren que la ludopatía sea introducida dentro del Plan de Drogodependencia, para que de este modo «pueda recibir más financiación y ejercer un control efectivo».

Desde la cúpula de Podemos Burgos han querido destacar que «Podemos no prohíbe las casas de apuestas, sino coarta las facilidades existentes», para frenar un problema que en la actualidad ya se considera de salud pública.