Vodafone y Orange extienden al 5G y más ciudades su acuerdo para compartir redes móviles y fijas

Comenzaron este tipo de alianzas en 2006, la renovaron una década después y ahora la extienden pensando en el despliegue futuro del 5G para reducir la latencia en las comunicaciones y obtener mayores velocidades de descarga. Incluirá, asimismo, los tipos de redes ya existentes (de 2G a 4G) y alcanzará a 14.800 emplazamientos o antenas, 2,6 veces más que en la actualidad.

También se amplía el alcance territorial del acuerdo, que del límite inicial de localidades de entre 1.000 y 25.000 habitantes se extiende ahora a ciudades con una población de hasta 175.000, por lo que comprende también a algunas capitales de provincias. Eso sí, las grandes urbes (23 según sus estimaciones) permanecerán fuera del pacto y cada compañía mantendrá su estrategia.

Argumentan que en ellas las eficiencias a obtener con la compartición de redes son limitadas, porque la competencia es mayor y el reparto del mercado más limitado -igual que la posibilidad de ganar nuevos clientes si no es 'robándolos' a la competencia-. No obstante, en su alianza para el despliegue en ciudades medianas cada una preservará el uso independiente de su espectro, a la par que gestionará la optimización y calidad de su servicio.

Vodafone ya ha realizado acuerdos similares sobre redes en otros países –con Telefónica en Reino Unido y con Telecom Italia en el país transalpino–. Desde esa experiencia previa ha estimado que la ampliación del pacto con Orange le permitirá ahorrar, solo en la parte de telefonía móvil, al menos 600 millones de euros en los diez próximos años entre ahorro de gastos de capital y también de costes operativos.

La filial española de la operadora británica dispondrá así de un millón de unidades inmobiliarias (edificios de pisos o chalés, en el ámbito residencial, o bloques de oficinas) adicionales a las que llevar su oferta de fibra y servicios por encima de la que ya cuenta Orange.

Desde Telefónica descartaron embarcarse en alianzas similares en redes, porque ellos ya optimizan esos costes a través de su filial de infraestructuras Telxius. Eso sí, apuntaron que «tal vez sería necesaria» una regulación específica sobre este tipo de operaciones.