Tras dos años «muy buenos», en los que el sector había recuperado parte del dinamismo perdido tras la crisis de 2008, el espectacular incremento de los costes de las materias primas han puesto de nuevo en jaque a la construcción de viviendas, que afronta un ... escenario plagado de dudas en España en general y Burgos en particular.
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La situación, según reconoce Gonzalo López Recio, portavoz de la patronal del sector en Burgos, es muy similar a la que atraviesa ahora mismo el sector de la obra pública, aunque con algunos matices que quizá complican aún más la ecuación. Ahora mismo, explica, las empresas promotoras se enfrentan a tres posibles escenarios: «Las empresas que aún no han comenzado a desarrollar sus proyectos tendrán que esperar para arrancar; las que ya tengan el proyecto muy avanzado tendrán que aguantar como puedan; y las que acaben de empezar a trabajar están en un problema muy serio», explica López Recio.
Y es que, al precio al que están ahora mismo materias primas como la madera, el hormigón o el acero «es imposible» mantener el margen de beneficio sobre viviendas que en la inmensa mayoría de los casos se han comercializado y vendido ya a un precio definido. «Estamos hablando de un contrato que no se puede renegociar», recuerda López Recio. Y si los costes de construcción se disparan como lo han hecho en los últimos meses, el margen de beneficio, que se suele situar «en torno al 10% o el 15%», desaparece totalmente. Básicamente, se vende a pérdidas. Y eso es sencillamente «inasumible».
Así las cosas, López Recio reconoce que la situación es «muy complicada» y aventura que no tendrá solución a corto plazo, ya que en la ecuación entran en juego otros factores, como la financiación bancaria y la propia demanda, que podría verse resentida por la actual coyuntura económica.
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En todo caso, lo que parece evidente es que el precio de la vivienda registrará importantes incrementos de precio a medio plazo si no se corrige una escalada de precios de los materiales «absolutamente demencial» y que en algunos casos, según López Recio, ha sido «artificial».
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En todo caso, y a pesar de reconocer que el escenario es complejo, el portavoz de la patronal de las empresas promotoras burgalesas insiste en que el sector «saldrá adelante», como ya lo hizo tras la anterior crisis. «Entre 2008 y 2013 no vendimos prácticamente nada. Eso fue mucho peor», sentencia.
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