¿Quieres más espacio? Consejos útiles para vender tu casa y comprar una más grande

Identificarlos correctamente es clave, no en vano, saber exactamente qué es lo que te impulsa a cambiar de residencia te dará pistas sobre si esta es la decisión más acertada o caben alternativas que quizás no contemplabas. Eliminar un tabique para ampliar la zona de día, rediseñar los interiores para sacar un nuevo baño, construir una planta extra y, en definitiva, abordar una reforma integral, puede ser una alternativa cuando las necesidades espaciales no son muy acuciantes.

Pero si has constatado que la superficie de tu inmueble es insuficiente y no hay manera de mejorarlo, ha llegado el momento de vender tu casa para comprar una más grande. Lo ideal es abordar primero la venta, y sin prisa, pero sin pausa, buscar nueva residencia, aunque si prefieres simultanear ambos proyectos, recopilamos algunos consejos que pueden serte de gran ayuda.

Con independencia de la prisa que tengas por completar tus operaciones en paralelo, lo primero que debes hacer es estudiar el mercado. De cara a la venta, por ejemplo, no solo debes conocer la evolución de los precios para hacer una valoración de tu casa que se ajuste a la realidad. También es importante saber si existe demanda y cómo se están comportando los potenciales compradores en relación a viviendas similares a la tuya.

En lo que respecta a tus planes de compra, antes incluso de dar con la vivienda de tus sueños, conviene recabar información sobre las posibilidades de financiación. Cómo han evolucionado los tipos de interés, qué espera el sector a corto o medio plazo, cuál es el precio de las viviendas en tu zona de interés… Cualquier información al respecto te será de gran ayuda para ir avanzando.

Casa unifamiliar, con cuatro habitaciones, tres baños, jardín y piscina. Suena tentador, ¿verdad? Puede que la idea de comprar una casa más grande te resulte evocadora, pero debes ser realista con tus posibilidades, sobre todo, si llegado el momento de la compra aún no has conseguido vender tu vivienda. Además de limitar tus opciones de financiación, tener que hacer frente al coste de dos hipotecas puede suponer un esfuerzo financiero para el que no estás preparado.

Por otro lado, también debes tener presente que tanto la compra de tu nuevo hogar como la venta del actual llevan implícitos una serie de gastos a los que habrás de hacer frente. En todo caso, si finalmente vendes antes de comprar, también podrás beneficiarte de ventajas fiscales al reinvertir las ganancias en una nueva vivienda.

No existen recetas mágicas para vender tu casa rápidamente y mudarte a un nuevo hogar que cumpla al 100% con tus expectativas. Sin embargo, hay ciertas recomendaciones básicas que te ayudarán en ambos casos. Si hablamos de vender, aplicar técnicas de marketing inmobiliario y home staging no solo te permitirá reducir los tiempos sino que, en muchos casos, también es sinónimo de mejores condiciones. Realizar pequeñas reparaciones, despersonalizar los ambientes o colgar en los portales inmobiliarios especializados fotos profesionales del inmueble que quieres vender son solo algunos consejos útiles para vender tu vivienda.

Del mismo modo, para comprar una casa más grande lo ideal es que te centres. Empieza por hacer una lista de los 'imprescindibles' de tu nuevo hogar: barrio, superficie, distribución… A partir de ahí las webs especializadas te permitirán aplicar multitud de filtros o, si lo prefieres, siempre puedes recurrir a un personal shopper inmobiliario para que te ayude a dar con la vivienda ideal.

La organización es fundamental para que todo el proceso de compraventa se lleve a cabo con éxito, sobre todo, si tu situación exige destinar algún tiempo más a ahorrar. Pero incluso si tienes un calendario estudiado al detalle es posible que tengas que hacer frente a imprevistos y, dentro de lo que cabe, hay que estar preparado para poder salir airoso.

Por ejemplo, si vendes tu casa antes de encontrar una nueva residencia puedes negociar un plazo más amplio para mudarte con el comprador. Y lo mismo ocurre a la inversa. Si ya tienes el hogar de tus sueños, pero todavía no has encontrado quién se quede con tu casa, también puedes incluir en el contrato de arras un plazo más laxo para completar la operación.

Recuerda que lo ideal es vender antes de comprar, pero con una buena planificación podrás realizar las dos operaciones en paralelo sin demasiados sobresaltos.