La compra de vivienda registra su mayor desplome desde la pandemia

Desde enero de 2021 no se firmaban tan pocas compaventas, según los datos del INE. Y la caída se ha dado en la vivienda nueva (bajó un 7,3% respecto a hace un año, hasta sumar solo 9.400 operaciones), pero sobre todo en la de segunda mano, que cayó un 16% en agosto hasta las 39.800 operaciones.

El desplome se ha repetido en casi todas las comunidades autónomas, a excepción de Navarra y Asturias, donde las compraventas aumentaron un 8,7% y un 3,7% respectivamente. Las caídas más intensas se dieron en Baleares (-38%), Canarias (-26%), la Comunidad de Madrid (-23%) y Cataluña (-17%). Andalucía fue la región que más operaciones realizó en agosto, con 10.500 compraventas, seguida de la Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid. Si el dato se analiza por número de operaciones por cada 100.000 habitantes, a la cabeza se situó la Comunidad Valenciana y le siguieron Andalucía y Cantabria.

A pesar de estos datos tan negativos hay que tener en cuenta que el desplome se hace más evidente porque se está comparando con el número de compraventas que hubo en 2022, cuando se dieron los mejores registros en 15 años al llegar a vender 650.000 casas en doce meses pese al frenazo que se experimentó en la última parte del año. En tasa intermensual (agosto sobre julio), la compraventa subió un 2%, su menor repunte en este mes desde el año 2021.

La reducción de las hipotecas se da en un contexto en el que los intereses que ofrecen generalmente los bancos al cliente medio se han duplicado. Según las últimas estadísticas del INE correspondientes al mes de julio, el tipo de interés medio de inicio en los préstamos hipotecarios fue del 3,24%, el más alto desde abril de 2017. Es decir, en apenas un año el precio casi se ha duplicado si se compara con el interés medio del 1,92% registrado en julio de 2022.

El director de Estudios de Pisos.com, Ferran Font, destacó que aunque se están desplomando las operaciones, la desaceleración en los precios de la vivienda aún no es visible. Vaticina que empezará antes de finalizar el año en los mercados con demanda más reducida. «La evolución de los tipos de interés, la posible implantación de la nueva Ley de Vivienda y la complicada situación política global también marcarán la evolución del mercado», señaló Font.

En este contexto, el Banco de España confirmó este martes que la oferta de crédito ha mantenido su ritmo de endurecimiento en el tercer trimestre (julio a septiembre) y que la demanda volvió a descender en este periodo. La Encuesta de Préstamos Bancarios elaborada por el supervisor reveló que tanto los criterios de concesión como las condiciones generales de los nuevos préstamos se endurecieron de forma generalizada por sexto trimestre consecutivo, en paralelo a la subida de tipos de interés acometida por el BCE. Los motivos que se desprenden de la encuesta para esta caída de la demanda de crédito son, principalmente, los costes de financiación, que han aumentado. Para los hogares también influye una menor confianza, un mayor uso del ahorro y unas peores perspectivas sobre el mercado de vivienda.

Después de varios años de actividad récord, todos los expertos apuntaban a un duro enfriamiento del mercado inmobiliario español para este ejercicio. Sin embargo, ese frenazo está ocurriendo solo a medias: aunque el número de operaciones de compraventa o la firma de hipotecas se ha paralizado en los últimos meses, los precios de la vivienda no se están ajustando, ni mucho menos, a la misma velocidad. Ni tiene visos de hacerlo a medio plazo. Así lo considera el Banco de España en un análisis sobre el sector que publicó hace unas semanas, en el que dejó claro que frente a la lógica que apuntaba a una caída de la demanda por la subida de los tipos de interés y, por tanto, a una mayor presión sobre los precios, la realidad es bien diferente.