La caída del alquiler acelera en las grandes capitales

Pero, dentro de estas cifras medias, hay una gran variabilidad. Así, por comunidades autónomas, en tasa interanual, mientras en Madrid y en Castilla-La Mancha los precios de los alquileres caen a ritmos superiores al 7%, en Andalucía arrendar una vivienda era en noviembre un 7,95% más caro que doce meses antes. Los precios siguen subiendo a buen ritmo también en Navarra (5,53%), Galicia (5,24%), La Rioja (4,26%) y Cantabria (2,85%). En cambio, en la Comunidad Valenciana las rentas bajaron un 4,79% interanual, y también en País Vasco y Canarias los precios retrocedieron más de un 4%.

Las oscilaciones son aún más relevantes en el caso de las capitales de provincia. Con una caída de casi un 14%, Tarragona fue la que sufrió una mayor corrección. En Madrid, Valencia y Sevilla los precios también bajaron más de un 13%. Y en Granada el descenso rozó esa misma cifra. Además, en Barcelona alquilar hoy es un 11,20% más barato que hace un año. También con descensos de más de un 10% interanual se cuentan Cádiz, Córdoba, Huesca o Girona.

Pero, en el otro lado de la tabla se colocaron Murcia, con subidas de un 7,80%, Cuenca, con un ascenso del 4,83%, y Lugo, con un encarecimiento del 4,27%. También en Valladolid el avance fue de más de un 4%. Y en Jaén quedó limitado a un 3,17%.

Con todo, Madrid sigue siendo la capital de provincia más cara, con una renta media de 1.761 euros por metro cuadrado para un piso de 96 metros cuadrados. También en Barcelona el alquiler supera los 1.700 euros mensuales para una vivienda media, en este caso de 95 metros cuadrados.

Ciudad Real, Zamora y Teruel son las capitales de provincia en las que más barato resulta alquilar, con un precio que no llega a los 460 euros mensuales.

A la vista de las caídas de precios, Ferrán Font, director de estudios de pisos.com, explica que «el alquiler está asumiendo más rápidamente la contracción del mercado provocada por la crisis sanitaria que la venta». Ello se debe, dice Font, a que las operaciones de alquiler «se cierran en días, no en meses, como pasa con la compraventa». Además, Font afirma que «si bien muchos propietarios prefieren tener la casa vacía antes de bajar el precio, otros muchos son conscientes de que la capacidad económica de los inquilinos no está al mismo nivel que antes de la pandemia».

Un factor que también explica la caída de los precios de los alquileres es que los propietarios cuyas finanzas dependen de los ingresos procedentes de los arrendamientos tienden a realizar ajustes para conseguir alquilar sus inmuebles cuanto antes.

Asimismo, Font señala que la oferta de alquiler residencial se ha incrementado debido al trasvase desde el alquiler turístico al residencial, además de por los pisos heredados por fallecimientos de pacientes covid.