Ábalos promete alcanzar las 100.000 viviendas de alquiler asequible

En concreto, y según ha detallado Ábalos durante una intervención en el Congreso, el plan del Gobierno pasa por desarrollar un parque público de 44.000 viviendas sociales, a las que se sumarían otras 56.000 de colaboración público-privada.

Las viviendas 'cien por cien' públicas se desarrollarían en varios ámbitos de actuación. Por un lado, 4.769 viviendas se financiarían bajo el paraguas del Plan Estatal de Vivienda en colaboración con Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. Otras 7.623 viviendas vendrían de los convenios con las entidades locales en las zonas más tensionadas respecto a los precios de los arrendamientos.

«En torno a otras 11.608 viviendas vendrían mediante la licitación de derechos de superficie para entidades privadas, que construirán y gestionarán las viviendas con rentas tasadas», según detallan desde el Ministerio. Y a ellas se sumarían las 20.000 viviendas con cargo a los 1.000 millones de euros procedentes de los fondos europeos.

Las 56.000 viviendas restantes en colaboración público-privada se alcanzarían incrmeentando en un 10% el fondo social de vivienda acordado con los bancos, con 11.000 inmuebles más a los que se sumarían otras 15.000 viviendas en colaboración con la Sareb. Además, el objetivo es que el Gobierno pueda 'sacar' otras 30.000 viviendas de las negociaciones que mantienen con grandes fondos, promotoras, etc.

Así, las entidades gestoras tendrían que pactar ceder una parte de sus viviendas al Estado, algo que, entre otras cosas, tendría que implicar una determinada compensación.

Este nuevo plan del Ejecutivo para buscar soluciones a la escasez de alquileres asequibles, además de incrementar el parque de vivienda pública, no se produce en un momento casual. El anuncio de Ábalos coincide con las negociaciones entre los socios del Gobierno para pactar la futura Ley de Vivienda, en el que el control de precios se ha convertido en el principal obstáculo para cerrar el texto antes de que finalice marzo, tal y como estaba previsto.

De hecho, Ábalos ha defendido de nuevo la propuesta final del PSOE, basada en incentivos fiscales a los propietarios para limitar los precios del alquiler en zonas tensionadas, así como la intención de definir el concepto de 'vivienda vacía' para aplicar un 'recargo' en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles. «Tenemos que definir las viviendas vacías para que se pueda aplicar el recargo del IBI que ahora no se puede aplicar porque no hay definición; y, sobre todo, el objetivo del Gobierno ahora son 100.000 viviendas», ha insistido el ministro.

Sin embargo, la propuesta de Podemos va en una dirección muy alejada, al apostar por establecer un índice de precios en las zonas tensionadas que los propietarios no podrían rebasar a la hora de elaborar sus contratos, salvo en determinadas circunstancias y nunca superando el 2,5% del precio fijado por el índice.