La venta de coches recupera parte del terreno perdido en Burgos

Esa es la principal conclusión que se puede extraer de la estadística acumulada a lo largo de los últimos doce meses. En ese periodo, los concesionarios de la provincia de Burgos matricularon un total de 3.566 turismos y todoterrenos, una cifra que supone una significativa mejora respecto a los datos acumulados en 2022 (un 11,89% más).

No obstante, ese incremento ha de ser cogido con pinzas, toda vez que el punto de partida era pésimo. Y es que, 2022 fue un «muy mal año» para el sector en Burgos, tal y como recuerda el presidente de la patronal de los concesionarios burgaleses, Carlos Arce.

La tendencia de la provincia, de hecho, es muy similar a la del conjunto del país, donde en los últimos doce meses se matricularon 949.359 unidades, un 16,7% más que en 2022, que también cerró con cifras muy malas. La recuperación, insisten desde las patronales del sector, está ahí, con incrementos anuales de dos dígitos en la práctica totalidad de los territorios, pero todavía queda mucho camino por recorrer.

Cabe destacar, en este sentido, que el aumento de la venta de coches nuevos se ha consolidado en un escenario de enorme «incertidumbre». «La gente no sabe muy bien a qué atenerse» con las diferentes regulaciones y apuestas por la electrificación, señala Arce. Además, añade, el aumento de los tipos de interés en la financiación y del propio precio de los vehículos ha lastrado las ventas.

O al menos ha lastrado las ventas de las marcas europeas. Y es que, en mitad de ese escenario han emergido con fuerza las marcas chinas. La absoluta protagonista es MG, que en un abrir y cerrar de ojos se ha colado entre las marcas más vendidas del país en general y Burgos en particular en base a una propuesta ajustada en precio, contenida en prestaciones y visualmente muy atractiva.

A este respecto, Arce asegura que MG «ha sido la primera» marca china en desembarcar con fuerza en el mercado español, pero «no será la última». De hecho, las marcas asiáticas ya dominan el mercado desde hace tiempo, con Toyota, Kia y Hyundai dominando la estadística de ventas en Burgos.

Con todo, el aumento de las matriculaciones registrado en Burgos en 2023 se sostiene fundamentalmente sobre el mercado de particulares, que compraron 2.462 vehículos, un 16,4% más que un año antes. Por su parte, el canal de empresas presentó un crecimiento más contenido, del 4,3%, hasta alcanzar las 1.078 unidades, mientras que el canal de empresas alquiladoras se redujo un 33,3%. Sin embargo, su peso específico en el sector es casi residual, con 26 matriculaciones a lo largo del año.

2023 también fue el año de la consolidación de los vehículos híbridos, que cerraron el ejercicio con una cuota de mercado prácticamente idéntica a la de los vehículos gasolina (1.342 frente a 1.348). Muy lejos quedan ya las cifras del diésel (340 unidades, un 27% menos), así como las de los eléctricos puros (202 unidades), los híbridos enchufables (188) o los impulsados por gas (146).

A este respecto, y a pesar del sustancial incremento de las motorizaciones alternativas, lo cierto es que España en general y Burgos en particular se sitúa en el vagón de cola en el marco europeo y la falta de infraestructura, la indefinición normativa, las escasas ayudas a la adquisición y el elevado precio aún lastran el despegue del vehículo eléctrico, según Arce.

«Los híbridos se venden ahora mismo porque muchas marcas sólo ofrecen esa alternativa y, en algunos casos, por la pegatina ECO», entiende el presidente de la patronal de los concesionarios burgaleses. Y eso, añade, falsea el análisis de los datos.

Además, subraya, el parque automóvil español continúa siendo uno de los más antiguos de Europa, con todo lo que ello conlleva a efectos de seguridad vial y emisiones.