La venta de coches nuevos en Burgos vuelve a hundirse un 27,7% en octubre

La situación, sin duda, es preocupante. En lo que va de año, se han matriculado en Burgos apenas 2.930 turismos y todoterrenos. Son aún menos (un 4,09%) que los matriculados en el mismo periodo de 2020. Y en ese periodo se incluyen los meses en los que los concesionarios paralizaron totalmente su actividad a raíz del confinamiento. Incluso con ese condicionante encima de la mesa, las ventas de este año no remontan.

En este sentido, también destaca que la caída de matriculaciones es generalizada en todos los canales de venta en concesionarios. Así, durante el pasado mes de octubre apenas se matricularon 174 vehículos para particulares (un 23,6% menos que el año pasado), mientras que en el canal de empresa se matricularon 91 vehículos (un 35,9% menos).

Eso sí, la pena va por barrios. O mejor dicho, por tipos de motorizaciones. Y es que, mientras las ventas de vehículos gasolina y diésel se han desplomado, las de coches eléctricos, de gas y, sobre todo, híbridos, se han disparado y han alcanzado una cuota de mercado similar a la de los vehículos de gasolina. Sin embargo, el incremento de matriculaciones en este ámbito no compensa, ni de lejos, la caída de ventas de las motorizaciones tradicionales.

En concreto, durante el mes pasado se matricularon 45 vehículos diésel (un 57,5% menos que en octubre de 2020), 116 gasolina (un 35,2% menos) y 107 propulsados por motores alternativos (un 24,4% más).

Los datos de Burgos son, en todo caso, sensiblemente peores que los registrados por el sector en el conjunto del territorio nacional. De hecho, aunque aún está lejos de las cifras de 2019, lo cierto es que en lo que va de año, en España se han vendido un 5,6% más de vehículos que en el mismo periodo de 2020, mientras en Burgos, la estadística sigue en caída libre.

Desde la patronal del sector insisten en que la actual coyuntura responde a varios factores, incluida la crisis de semiconductores que lleva varios meses azotando a los fabricantes, la cual está lastrando los calendarios de fabricación y entrega de coches nuevos. Básicamente, no hay stock suficiente como para dar respuesta a la demanda y eso impacta directamente sobre el volumen de ventas.