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Nuevo frente abierto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su particular guerra comercial abierta con medio mundo a través de la aplicación de tasas que graven la entrada de productos a la primera potencia económica mundial. Esta vez los países que se ... verán afectados por la medida serán Argentina y Brasil, y de forma inminente; los bienes gravados con nuevos aranceles serán el aluminio y el acero. Como en otras ocasiones, sobre todo cuando ha arremetido contra China y la Unión Europea, el presidente estadounidense ha comunicado su decisión vía Twitter, con un mensaje de apenas una decena de palabras. Y en un tono exigente que incluso ha resonado en las paredes de la Reserva Federal Norteamericana (FED).
La red social que Trump utiliza por antonomasia le ha servido este lunes, por sorpresa, para anunciar que EEUUva a restaurar «con efectos inmediatos» los aranceles que gravan las importaciones de acero y aluminio brasileñas y argentinas. El presidente estadounidense acusa a esos países de aplicar una «devaluación masiva» de sus respectivas monedas. Esa coyuntura resulta perjudicial para los intereses de los agricultores norteamericanos, uno de los colectivos donde Trump cosecha más apoyos electorales.
Por eso, indicó en ese mensaje de redes sociales que «Brasil y Argentina han estado presidiendo una devaluación másiva» de sus respectivas monedas, «algo que no es bueno» para el campo de EEUU. Para ello, Trump se ha vanagloriado de otros aranceles impuestos a países como China, por los efectos positivos que eso ha tenido para la primera economía mundial. Ha recordado que los mercados estadounidenses acumulan una revalorización del 21% desde el anuncio de las trabas comerciales a productos chinos desde marzo de 2018. «¡EE UU está absorbiendo grandes cantidades de dinero (y dando algo a nuestros agricultores, que han sido blanco de China!)», añadía en su mensaje.
A menos de un año para la nueva cita electoral presidencial en el país –el 3 de noviembre de 2020–, Donald Trump eleva el tono, consciente de los rendimientos que obtiene entre los ciudadanos americanos. En el caso de la guerra comercial abierta con China, declarada desde hace 16 meses, ha complicado las relaciones entre ambos países, cuyas delegaciones comerciales siguen negociando para alcanzar un acuerdo sobre importaciones que no termina de llegar. Además, desde octubre, EEUU aplica aranceles a más de un centenar de productos europeos (entre ellos, el aceite o el vino españoles) con el permiso de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en respuesta a las ayudas que los Estados, como España, a Airbus.
Trump ha aprovechado su aparición en Twitter para volver a reclamar a la Reserva Federal que actúe en consecuencia para que otros países «no sigan aprovechándose» de la fortaleza del dólar devaluando sus monedas, en referencia a Argentina, Brasil o la propia China. «Esto hace muy difícil a nuestros fabricantes y agricultores exportar de manera justa sus productos. ¡Tipos más bajos y relajados. FED!», exigía. Será le próximo 11 de diciembre cuando la FED se reúna pare decidir su política monetaria. Aunque ya no está previsto que autorice más bajadas de tipos, tras haberlos reducido del 2,25% al 1,5% este año.
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