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La Plataforma de Defensa del Sector del Transporte por Carretera acordó este sábado «suspender temporalmente» el paro iniciado el pasado 14 de marzo, que en los primeros días de protestas provocó serios problemas en algunas empresas, sobre todo del sector alimentario, ante la escasez de ... suministros que obligó a paralizar la producción.
La decisión se tomó en una asamblea celebrada a mediodía en la localidad madrileña de San Fernando de Henares, a la que acudieron un centenar de pymes y autónomos del sector.
Manuel Hernández, presidente de la Plataforma y cara visible de la movilización, aseguró, no obstante, que retomarán las protestas en el momento en el que lo consideren «oportuno».
Así que el pulso con el Ejecutivo sigue abierto. Según transmitió a los asistentes a la asamblea, «este es el momento de ser inteligente y de saber administrar la fuerza». De hecho, llamó a aprovechar el tirón que el colectivo ha cosechado en las últimas semanas «para dar el segundo golpe, que va a llegar». «Tenemos que organizarnos aún más en las provincias y prepararnos para que, en un plazo corto de tiempo, podamos volver a actuar con más fuerza», insistió durante su discurso minutos antes de la votación a mano alzada.
Pese a la intención de mantener esta situación de calma tensa, lo cierto es que las movilizaciones habían perdido mucha intensidad en los últimos días. Sobre todo tras el acuerdo que el Gobierno alcanzó hace algo más de una semana con la principal patronal del sector, el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC).
Ese pacto incluyó un paquete de medidas con un esfuerzo económico total de 1.000 millones de euros para, entre otros acuerdos, desarrollar el descuento de 20 céntimos por litro en el combustible, además de ayudas directas por valor de 450 millones. También se acordó aprobar un decreto ley por el que se impedirá a los transportistas trabajar a pérdidas, como ya sucede en la cadena alimentaria.
Esta última medida era, precisamente, una de las reivindicaciones de la plataforma convocante de los paros, que había solicitado a la ministra del ramo, Raquel Sánchez, establecer medidas transitorias mientras se redactaba el decreto ley definitivo. Ante el rechazo del Gobierno a su petición, los huelguistas decidieron continuar con los paros. Pero el acuerdo con la CNTC supuso que algunas de las principales asociaciones del sector, como Fetransa o Fenadismer, dejaran de secundarlos.
De hecho, el tráfico del transporte por mercancías estaba ya prácticamente normalizado en todo el país, salvo en algunos puntos específicos, como el puerto de Bilbao, donde la tensión sí ha sido más palpable en las últimas jornadas.
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