El transporte cae al 40% de actividad en Burgos pero garantiza el suministro de productos básicos

Las industrias agroalimentaria, química y médico-farmacéutica concentran la mayor parte de la actividad diaria, mientras el resto de la industria va paralizándose de manera paulatina. ERTE tras ERTE, y ya van casi 1.600 en la provincia, se va paralizando la economía burgalesa y eso afecta, como es lógico, al sector del transporte, que se comporta como un servicio público, insiste Olivella.

Por ese motivo, las previsiones que maneja la patronal es un aumento de los ERTE en el sector a lo largo de esta y la próxima semana, vinculados al transporte de mercancías. El sector engloba a unos 4.000 trabajadores, de diferentes secciones, ya sea transporte de mercancías, de viajeros o conductores, y es uno de los más destacados de Burgos, con gran diversificación, de ahí los diferentes ritmos de impacto de la crisis del coronavirus.

Aun así, Olivella insiste en que seguirán trabajando para garantizar la cadena de suministro, que es lo que toca ahora. Ser «útiles», lo que no quiere decir que los conductores no lo estén pasando mal. Al margen de las preocupaciones que tienen, como cualquier otro trabajador, los conductores están teniendo problemas para cuestiones báscias de abastecimiento y descansos.

Se ha flexibilizado la regulación de las paradas programadas, ya que escasean las áreas de servicio abiertas, aunque se va mejorando. Los conductores necesitan disponer de espacios para parar a descansar pero también para acudir a los aseos o comer mientras están en ruta y, esos, han fallado tras el decreto de alarma y el cierre de servicios. Ahora parece que se están habilitando alternativas para no dejar sin cubrir las necesidades de un colectivo responsable, como otros muchos, de garantizar que no nos falte de nada en estos días.