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La discrepancia entre la legalidad laboral (40 horas semanales), la realidad efectiva (33 horas) y el limbo en el que se encuentran cada día una parte de los trabajadores (el de las horas extra no remuneradas) protagoniza un mercado de trabajo como el español en el que posiblemente se vea cómo la ley baje a 37,5 horas el límite de trabajo cada semana, tras el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar. De esa cifra saldrán muchos flecos: tantos como los que ahora existen si se comparan las jornadas de trabajadores públicos y de empresas privadas; hombres y mujeres; asalariados y autónomos; plantillas con y sin convenio propio…
El último dato de la EPA (Encuesta de Población Activa) del segundo trimestre de este año determina que el número de horas efectivas trabajadas en España se situaba en las 33. A lo largo de los últimos años, la volatilidad se ha instalado en el mercado laboral. Por ejemplo, en el primer trimestre de 2020, en plena parálisis de actividad por la pandemia, el número de horas trabajadas cayó hasta las 26,6. El máximo se registró a mediados de 2008, en plena burbuja económica, cuando se superó la media de las 36 horas semanales. A lo largo de estos últimos 15 años, los vaivenes se han apoderado del mercado laboral.
Sin embargo, hay notables diferencias dentro de los casi 21 millones de afiliados que ahora mismo se encuentran dados de alta en la Seguridad Social. Por ejemplo, los hombres ocupados que han trabajado en la semana en el año 2022, trabajaron 38,6 horas semanales de media y las mujeres 33,8.
Según la situación profesional de los hombres, los empleadores y los empresarios sin asalariados o trabajadores independientes son los que trabajaron más horas semanales (46,1 y 43,7 respectivamente); el total de asalariados 37,4.
Las mujeres trabajaron 33,8 horas semanales de media y al igual que los hombres, las empleadoras y las empresarias sin asalariados o trabajadoras independientes son las que trabajan un mayor número de horas semanales (42,2 y 39,4 respectivamente), mientras que el total de asalariadas trabajaron 33,0 horas semanales.
También hay notables diferencias en Europa. El primer país que se apuntó a la reducción legal de la jornada laboral fue Francia, con sus históricas 35 horas. En el resto de territorios, el cómputo varía incluso dentro de cada país.
Con los datos disponibles de 2021, la jornada laboral más larga en Europa está en Serbia, con 42,3 horas semanales. En otros países como Portugal, Grecia, Rumanía, Croacia, Eslovenia o Polonia, también se trabaja más que en España. Por contra, los países con la jornada laboral más corta en nuestro continente son Alemania, Países Bajos, Dinamarca, Austria, Finlandia, Bélgica, Suiza, Irlanda y Noruega. Entre todos ellos, se trabaja unas 35 horas semanales o menos. Es Países Bajos el país con la jornada laboral más corta, siendo de 32,4 horas. Le sigue Austria (33,7 horas), Noruega (34,1 horas) y Dinamarca y Alemania, ambas con 34,6 horas. La jornada laboral semanal en el Reino Unido va de las 37 horas a las 40, y por otro lado, está el caso de Italia o Francia (su jornada laboral semanal es de 35 horas), donde en función de la región existe un gran contraste. El resto de países se sitúan en niveles por encima de las 37 horas semanales.
En el caso de España existe una realidad que no se da en otros países: las horas extra, sobre todo las no registradas ni remuneradas, lo que elevaría el cómputo general. En España se hacen cada semana más de seis millones de horas extra en el trabajo. Aumentaron un 8% en 2022 con respecto al año anterior, pero 4 de cada 10 de estas horas extras no tuvieron compensación.
Más de 870.000 asalariados hicieron horas extra en nuestro país en el primer trimestre del año. A pesar de que la ley limita a 80 el tope máximo de horas extra que se pueden hacer en todo un año.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define cómo son las horas efectivamente trabajadas:
Las horas trabajadas durante los periodos normales de trabajo.
El tiempo trabajado en exceso y generalmente pagado de acuerdo con tarifas superiores a la norma (horas extraordinarias).
El tiempo pasado en el lugar de trabajo y dedicado a actividades como la preparación del lugar de trabajo, reparaciones y mantenimiento, y elaboración de facturas, hojas de asistencia e informes.
El tiempo pasado en el lugar de trabajo esperando, debido por ejemplo a la falta de material de trabajo, a una avería de las máquinas o a accidentes.
El tiempo correspondiente a cortos periodos de descanso, incluidas las pausas para el té y el café inferiores a una hora.
Las horas pagadas pero no trabajadas, como vacaciones anuales, días festivos o los permisos por enfermedad.
La pausa para la comida.
El tiempo pasado en el trayecto del domicilio al trabajo y viceversa.
Tiempo no trabajado por estar afectado por un expediente de regulación de empleo.
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