El paro se ha convertido en un problema estructural del mercado laboral en España, que a duras penas consiguió rebajar el desempleo por debajo de la barrera del 14% después de la gran recesión de 2008. Esta nueva crisis provocada por la pandemia le ha ... cogido en peor situación que aquella, cuando su tasa de paro rondaba el 8% en 2007, y ha vuelto a dispararse hasta el 16,6% en el tercer trimestre del año. Esto supone que duplica con creces la media del paro de la OCDE, que se situó en el 7,6%, según los datos publicados hoy por la organización que engloba a los países más desarrollados del mundo.
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Solo Colombia supera el porcentaje de España al elevar su nivel de desempleo al 17,8% y a la espera de conocer los datos de Grecia, que en el segundo trimestre registró una tasa del 17%. España se sitúa así muy lejos de países de su entorno cercano, como Francia (7,5%), Portugal (7,9%) o Italia (9,7%), y a mucha más distancia de Alemania (4,5%) y Reino Unido (3,8% en el segundo trimestre).
Pero incluso hay un valor en el que tristemente ya no tiene parangón con ningún otro país desarrollado: el paro juvenil, en el que está a la cabeza desde hace ya varios meses. En el tercer trimestre del año España volvió a aumentar su tasa de paro juvenil hasta el 41,5%, lo que supone casi el triple que la media de los estados pertenecientes al denominado 'club de los países ricos', cuya tasa de desempleo para los menores de 25 años se sitúa en el 15,6%.
En menos de un año el desempleo juvenil en España ha crecido en casi nueve puntos porcentuales por culpa de la pandemia, que ha afectado en mucha más medida a este colectivo. Pese a ello, estas cifras están por debajo de las alcanzadas durante la crisis financiera de hace una década, ya que en el primer trimestre de 2013 se llegó a superar el 56%, lo que supone que más de la mitad de los jóvenes españoles buscaban trabajo sin éxito.
Mejores noticias traen los datos solo de septiembre, que reflejan una caída en España tanto del paro general como del juvenil en particular, que descendió hasta el 40,4%, casi dos puntos respecto a agosto.
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De igual forma, la tasa de desempleo en los países de la OCDE siguió reduciéndose en septiembre, aunque a un ritmo más lento, hasta el 7,3%. Sigue siendo 2,1 puntos porcentuales más alta que en febrero, antes de que la pandemia de la covid-19 golpeara el mercado laboral.
Sin embargo, cabe resaltar que esta caída en gran medida se debe al regreso de los trabajadores despedidos temporalmente en Estados Unidos y Canadá, donde se registran como desempleados, mientras que normalmente en el resto de países los afectados por un ERTE se consideran ocupados y no engrosan la lista del paro.
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Así, en la zona del euro, donde los despidos temporales no se incluyen en el desempleo, la tasa de paro se mantuvo estable en el 8,3% en septiembre, un punto porcentual más que en febrero. Francia registró el mayor aumento (hasta 0,4 puntos porcentuales, hasta el 7,9%) dentro de la zona del euro, mientras que Letonia (8,4%) y Portugal (7,7%) registraron las mayores caídas (0,4 puntos porcentuales).
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